Las pinturas de los March se exhiben en la ampliación del museo de Palma

Pinturas y esculturas de autores esenciales de las vanguardias que han trazado rutas en el arte internacional en la segunda mitad del siglo XX -expresionistas abstractos europeos y norteamericanos en especial- serán exhibidas por la Fundación Juan March en Palma, tras una profunda reforma interior de la planta baja y ampliación del edificio, que ya alberga el Museo de Arte Español Contemporáneo.

Buena parte de las obras que se presentarán, de manera permanente y en rotación por épocas y autores, forma parte de las colecciones privadas formadas por los financieros mallorquines, Juan y Carlos March Delgado, tercera generación familiar de mecenazgo. Entre las posibles firmas estarán las de autores mundiales tan determinantes como Robert Motherwell, Mark Rothko, Willem de Kooning y sus coetáneos. Los empresarios donaron a Palma para el entorno del museo una escultura en hormigón de Chillida, emparentada y de la misma época de la Sirena varada de Madrid.El Museo March de Mallorca cumple 10 años de vida y mantiene una media de 100.000 visitantes anuales. Ocupa un palacete de tres plantas en el corazón comercial y antiguo, en la vía San Miguel. El centro representa el primer ámbito antológico y museístico privado creado en la isla para explicar qué es el arte español del siglo XX -abarca de Picasso a Barceló-, a través de 54 obras y autores.

El edificio contenedor será reformado por tercera vez por la fundación en esta década con el propósito de crear nuevos ámbitos expositivos en la planta baja.

Se pretende incorporar el museo al circuito de grandes muestras que la institución crea para su central de Madrid y traslada a Barcelona. Por otra parte, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca es desde hace años un emblema de la casa. La apertura internacional del museo se ciñe también a la decisión del director, José Luis Yuste, de intentar incardinarlo más en la vida cultural y en la trama social y turística ciudadana de Palma.

El proyecto que la fundación encargó a Antoni Juncosa -pendiente de las definitivas licencias de obra del Ayuntamiento de Palma- implica la configuración de nuevos accesos en el patio y frontales internos del caserón señorial del siglo XVIII. La modernización formal será congruente con la línea y pauta global que el pintor Gustavo Torner y el arquitecto Juncosa dieron a los actuales 750 metros expositivos que albergan la colección contemporánea española.