El Ayuntamiento de Markina renuncia a defender ante el tribunal su homenaje al etarra Rementeria
Ni el Ayuntamiento de Markina (Vizcaya) ni EH acudieron ayer a la vista oral ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sobre el acuerdo municipal de ceder el Consistorio para el homenaje al etarra Patxi Rementeria, muerto en Bilbao el pasado día 7 junto a otros tres activistas al estallar los explosivos que llevaban en un coche. Su decisión tal vez se debiese a una cuestión práctica: ya se celebró el domingo, aunque en el exterior de la corporación. El alto tribunal, que ratificó su negativa al acto, explicitó la falta de competencia de los ayuntamientos para ceder sus locales en estos casos.
La sesión pública, en la sede del Tribunal Superior vasco, en Bilbao, sólo contó con la presencia del abogado del Estado, que ratificó sus argumentos sobre el "exceso" cometido por el consistorio vizcaíno de Markina en sus competencias. Además de incumplir el artículo 103 de la Constitución al defender los intereses partidistas frente a los generales, según expuso, el letrado planteó las presiones y amenazas que el alcalde, Ángel Kareaga (PNV), admitió haber recibido para que el salón de plenos acogiera la capilla ardiente del etarra Patxi Rementeria, lo que deja "palpable", concluyó, que el acuerdo fue tomado bajo coacción. La vistilla apenas duró cinco minutos. El tribunal, formado por su presidente, Manuel María Zorrilla, y los magistrados Juan Luis Ibarra y Enrique Torres, no pudo escuchar más argumentaciones por la ausencia de las otras partes implicadas, el propio consistorio de Markina y Euskal Herritarrok, y decidió mantener la suspensión del acuerdo municipal.
Su principal argumento es el mismo utilizado el viernes pasado, cuando acordó por vez primera la suspensión cautelar de la decisión del consistorio tras la demanda del Gobierno central. Esto es, la corporación incurrió en "exceso del ámbito competencial", ya que no está regulada su potestad para la instalación de capillas ardientes. En su resolución judicial de ayer, añade que, al margen del ordenamiento jurídico, no consta que Rementeria "tuviera algún vínculo funcionarial con el Ayuntamiento de Markina que le confiera el derecho honorífico que se pretende".
El tribunal reflexiona en su fallo sobre este tipo de situaciones y concluye que los consistorios no tienen competencia para autorizar actos de este tipo: "La carencia aparente de competencia para la instalación de la capilla ardiente se une a la indisponibilidad, a los efectos limitados de esta pieza separada, del salón de plenos del Ayuntamiento para fines distintos que los previstos para reuniones de la corporación", salvo la existencia de disposiciones en forma de ordenanza o reglamento que "no consta que existan".
Los tres magistrados defienden la necesidad de haber decidido la suspensión temporal del acto porque, en caso contrario, un futuro fallo favorable al Gobierno no habría tenido efectos prácticos y "se reduciría a la estimación formal de la pretensión". Junto a ello, justifican la urgencia del procedimiento -la Abogacía del Estado presentó el recurso el viernes pasado y el tribunal emitió su primera resolución ese mismo día- en que "está acreditada a través de hechos notorios reflejados en la documentación aportada".
El fallo, ante el que las partes pueden interponer en un plazo de cinco días un recurso de súplica, ya no tiene ningún efecto práctico tras la celebración del homenaje a Rementeria el domingo pasado. Eso sí, no se celebró en el salón de plenos como pretendía la izquierda abertzale, puesto que el consistorio permaneció cerrado en cumplimiento de la suspensión cautelar que se había dictado.
El tribunal abordará mañana la caso similar de Hernani (Guipúzcoa), cuyo Ayuntamiento, gobernado en mayoría por EH, también acordó ceder su sede para homenajear al también etarra Ekain Ruiz, fallecido junto a Rementeria. Así, deberá decidir igualmente si mantiene o no la suspensión de ese acto después de que también se celebrase el domingo.
La consejería vasca de Interior enviará a los juzgados de San Sebastián y Gernika las diligencias que ha abierto por los homenajes en Hernani y Markina por si sus organizadores han incurrido en algún delito. La Ertzaintza, que en la primera localidad tuvo que recurrir a la fuerza -en la refriega, alguien introdujo, aunque sólo fuera momentáneamente la urna en la corporación, según una foto publicada ayer por el diario Gara, sustituto de Egin- está elaborando el correspondiente informe.
Al amparo de la ley de seguridad ciudadana, el departamento que dirige Javier Balza ha abierto expedientes a las personas que se responsabilizaron como convocantes de estos actos y que podrían ser multadas.
También se ha iniciado un expediente por presunto delito de apología de terrorismo en el homenaje del mismo domingo en Durango (Vizcaya) a los otros dos etarras muertos debido a los gritos en favor de ETA.
