22 detenidos en Euskadi y Navarra por violencia callejera en dos semanas

La Guardia Civil detuvo en la madrugada del pasado domingo a un joven de 20 años, vecino de Barañáin (Navarra), por intentar quemar un cajero en la localidad también navarra de Urdax. El arrestado fue trasladado a Madrid y puesto a disposición de la Audiencia Nacional. Con ésta ya son 22 las personas detenidas en relación con el terrorismo urbano desde el día 7, cuando murieron cuatro etarras en Bilbao al estallarles el coche con explosivos en el que circulaban.Dentro de la escalada de violencia, en la madrugada de ayer un grupo de desconocidos atacó la oficina de la Seguridad Social en Durango (Vizcaya) rociándola con líquido inflamable y prendiéndole fuego. Como consecuencia del atentando, el mobiliario sufrió diversos desperfectos y los vecinos de la primera planta del inmueble tuvieron que ser desalojados debido a la humareda.

La comarca de Durango, de la que eran vecinos dos de los etarras muertos el día 7, Urko Gerrikagoitia y Zigor Aranbarri, ha sufrido numeros actos violentos en los últimos dos meses. El 4 de julio fue asesinado el concejal popular Jesús María Pedrosa y el 26 su compañero de partido y edil de Abadiño, pero residente en Durango, Agustín Ramos Vallejo estuvo a punto de correr la misma suerte. Sólo la vigilancia de su escolta, que descubrió la bomba en los bajos del coche, lo impidió.

También en Durango el pasado día 12 los violentos quemaron la oficina de Correos y colocaron un artefacto explosivo en el caserío del portavoz del PP en su Ayuntamiento, Juan José Gaztañatorre. Cinco días después explotó otro artefacto casero en el cajero de una sucursal del Banco del Comercio de esta localidad.

Por otro lado, el Ayuntamiento de San Sebastián y el Gobierno vasco acordaron ayer establecer un plan operativo que garantice la seguridad en las calles de la capital guipuzcoana, especialmente en el transporte público. El concejal de Seguridad Ciudadana, Ernesto Gasco, se reunirá a partir de hoy con responsables de la policía municipal y la Ertzaintza con el fin de concretar un plan de coordinación entre ambos cuerpos.