Un trasvase récord

La región murciana y toda la cuenca del Segura (con el sur de Alicante y el norte de Almería) atraviesan un periodo de sequía crónica que pondrá en riesgo la supervivenvia de muchos regadíos la próxima temporada si la cabecera del Tajo no se recupera. Hace un mes la Comisión que gestiona el acueducto Tajo-Segura autorizó los últimos 125 millones de metros cúbicos que se trasvasarán este año desde los embalses de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara), con lo que se ha batido el récord histórico desde que empezó a llevar agua a Murcia en 1979. Al final de la temporada se habrán derivado 587 millones de metros cúbicos. Hace tres años fueron 465 millones; en 1998 bajaron a 448 millones, y el año pasado, 113 millones más.Aunque tiene capacidad para poder transportar 1.000 millones de metros cúbicos anuales, una ley aprobada durante el Gobierno de la UCD, rebajó ese umbral a 600 millones de máximo anual. Si las reservas en el Tajo no alcanzan los 500 millones, el año próximo no habrá trasvase, según el plan de la cuenca. De los 587 millones desviados esta temporada, 155 millones han ido a los abastecimientos urbanos del litoral entre Benidorm y Almería y 16 millones a las Tablas de Daimiel. Una pequeña parte se pierde por el camino.

Las dotaciones para el campo se las han repartido los regadíos que dependen exclusivamente del trasvase (54.000 hectáreas) con otros (72.000 hectáreas) que utilizan aguas subterráneas y del río Segura que este año les han fallado. Para alivio de estos últimos, la región contará a partir del año próximo con 30 millones de metros cúbicos procedentes de las aguas negras depuradas de Murcia capital. También se podrá contar con las desaladoras de Alicante y San Pedro del Pinatar, en Murcia, que proporcionarán otros 60 millones. Para los regantes será como agua del cielo porque se desviará menos para el consumo procedente del trasvase.