_
_
_
_
BARCELONA

'Zafiro' fue indultado

Garbanzo negro

Desde 1968, con el recordado Potrico, de Pablo Romero, no se indultaba un toro en la plaza de Barcelona.Ayer le cupo merecidamente tal honor a Zafiro, de la ganadería de Torrealta, que recibió dos varas con fijeza y que en la muleta fue un toro bravo, repetidor, noble, que se arrancaba con alegría de lejos y que aguantó una cantidad inacabable de muletazos.

Torrealta / Espartaco, Finito, Juli

Seis toros de Torrealta, bravos y nobles, excepto el 4º; el 5º fue indultado. Espartaco, aplausos y ovación. Finito de Córdoba, ovación y dos orejas simbólicas. El Juli, oreja en los dos. Finito, El Juli y el mayoral de Torrealta salieron a hombros por la puerta grande. Plaza Monumental de Barcelona, 9 de julio. Tres cuartos de entrada.

Finito lo cuajó de verdad e hizo una faena que será, seguramente, de las mejores de su vida. Hondura, temple, largura y mano baja por ambos pitones, con torería y gran profundidad, poniendo al público en pie. Cuando el muleteo tenía su final lógico, el público comenzó a solicitar el indulto y el presidente, Antonio Carrafa, se lo pensó mucho, porque no suele tomar decisiones a la ligera, dando lugar a varias series más de muletazos, con el astado tan boyante como al principio.

Finito, en su primero, no midió el castigo en varas e hizo un trasteo aseado, pero con el toro muy agotado.

En cuanto a Espartaco, toreó con temple a su primero, especialmente por el pitón derecho, pero perdió un posible trofeo por su desacierto con los aceros.

En cuarto lugar le tocó el garbanzo negro de la corrida, manso y violento, y el diestro no se cansó de estar en su cara, a pesar del riesgo que ello entrañaba. El público le trató con gran cariño, agradeciéndole el esfuerzo realizado.El Juli recibió a sus dos enemigos con sendas largas de rodillas y los banderilleó con especial acierto en los terceros pares.

A su primero, que se aplomó pronto, acortando el viaje, lo muleteó con especial lucimiento con la diestra. En el sexto, después del éxito de Finito y Zafiro, salió a por todas, pero el animal, con gran tranco y nobleza, era muy flojo, recibiendo sólo dos picotazos.

El Juli estuvo muy inteligente con la muleta y comenzó suave y pausado, no pudiendo bajarle la mano en ningún momento. Como tantas veces, sacó el máximo partido de lo que tenía delante y amarró la oreja gracias también a un contundente y valeroso estoconazo.

El final, apoteósico. Habíamos vivido una jornada histórica: indulto en una plaza de primera, faenón cumbre de Finito de Córdoba, la corrida transmitida en directo por Canal +, y, al final, los triunfadores a hombros, aunque ahí faltase el ganadero Borja Prado, que sonreía feliz desde una barrera.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_