De Palacio prevé un verano caótico en los aeropuertos

La Comisión Europea presentó ayer ante el Consejo de Ministros de Transporte, reunido en Luxemburgo, un paquete de medidas para responder a las preocupaciones que sufren los viajeros en los aeropuertos de la Unión Europea (UE). La aplicación de estas iniciativas que lanza Bruselas tardará todavía en llegar unos años. Y mientras los usuarios del avión esperan a que se empiecen a resolver los problemas y a que los Quince empiecen a ponerse de acuerdo, la comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, no dudó en augurar un nuevo episodio de caos en los aeropuertos para este verano. "Ya verán ustedes", ironizó. Los Estados miembros están trabajando en el diseño de la futura normativa para crear un espacio aéreo único. La Comisión tiene previsto presentar sus conclusiones para mediados de otoño y la propuesta de la directiva estará lista para la primavera del 2001. Lo que pretende Bruselas con esta medida es poner fin a los problemas de gestión que originan los retrasos.

Tres puntos empiezan a perfilarse. El primero, la separación entre el regulador y el operador. El segundo, romper las fronteras por encima de los 29.500 pies. El tercero, flexibilizar el uso civil y el militar. Pero la posición de Francia en defensa de sus sindicatos ya está planteando los primeros problemas, porque considera que la iniciativa está llena de ambigüedades.

La segunda prioridad de la Comisión Europea es poner fin al overbooking, la práctica por la que las compañías aéreas venden más billetes que plazas disponibles tiene un avión. El ministro español de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, aseguró que es imposible terminar con esta práctica y declaró que la sobreventa de billetes "es buena". "Los billetes son baratos porque los aviones se llenan, y se llenan porque se venden muchos billetes abiertos", explicó. Álvarez Cascos sí apoyó la intención de Bruselas de penalizar al viajero por no utilizar las reservas, "hay millones de personas que se aprovechan de la situación".

El viajero cuenta en la actualidad con una serie de derechos para hacer frente a este tipo de situaciones, como por ejemplo las indemnizaciones por overbooking. Pero la Comisión Europea los considera insuficientes y propone que se extiendan. Loyola de Palacio presentó ante el Consejo de Ministros una comunicación en la que anuncia que presentará durante el año próximo medidas legislativas concretas que permitan reforzar estos derechos. Bruselas propone que se devuelva el precio íntegro del billete por culpa de retrasos excesivos o que se asista de inmediato al viajero.