Chile aprueba el secreto para quienes den datos sobre los desaparecidos

La Cámara de Diputados chilena aprobó ayer con el respaldo de todos los partidos políticos por 104 votos a favor y con cuatro abstenciones el proyecto de ley que establece el secreto profesional de la fuente para los militares y religiosos que reciban información sobre el paradero de los desaparecidos, después de que durante la sesión la policía desalojara de las tribunas a unos sesenta parientes de las víctimas, que rechazan esta iniciativa.

La votación fue un preludio de la casi segura aprobación del proyecto en el Senado, a pesar del rechazo frontal de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), cuya dirección fue recibida ayer durante una hora por el presidente, Ricardo Lagos. Una de las manifestantes gritó desde las graderías en el Parlamento que "la información [sobre los desaparecidos] la tienen todos los militares y la derecha es su cómplice", mientras una de las pancartas que desplegaron decía: "Traición". El presidente de la Cámara ordenó a la policía desalojar las tribunas, y ésta lo hizo con violencia. Durante casi media hora permaneció suspendida la sesión, hasta que se reinició para el debate y votación del proyecto. Por primera vez en la transición a la democracia, y a pesar de su inmenso peso moral, la AFDD se quedó aislada frente al apoyo que recibió de todos los sectores políticos -salvo de los comunistas- y de las iglesias, Fuerzas Armadas y poder judicial el acuerdo alcanzado por la mesa de diálogo la semana pasada, que dejará en manos de los militares la búsqueda de los restos de los desaparecidos en la dictadura de Pinochet, bajo la garantía del secreto de la fuente. Lagos envió el proyecto que establece el secreto con la máxima urgencia. Previamente, los comités de todos los partidos con representación parlamentaria, incluyendo a la derecha, se comprometieron a apoyarlo, por lo que se esperaba que se convirtiera en ley en la madrugada de hoy.