Cultura protege los 235 monumentos megalíticos catalogados en Guipúzcoa

La consejería de Cultura ha declarado bien cultural calificado los 235 monumentos megalíticos de Guipúzcoa que hasta el momento han sido catalogados por la sección de arqueología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que dirige el profesor Jesús Altuna. La declaración incluye la protección de estos monumentos, calificados por Altuna como "nuestro capital y patrimonio de recuerdos", con la máxima categoría prevista por la ley de Patrimonio Cultural. El arqueólogo se mostró emocionado y entusiasmado con la medida protectora de la consejería y recordó que Joxe Miguel Barandiarán definió estos monumentos como "los archivos que guardan las reliquias de un pueblo; los ecos de su historia".

El régimen especial de protección de los 235 monumentos implica la limitación de usos y el control de plantaciones del entorno para evitar su desaparición, pero en ningún caso supondrá la imposibilidad del libre acceso y disfrute de los mismos.

Primera fase

La medida constituye la primera fase de un proceso cuyo objetivo es calificar y proteger el cerca de medio millar de monumentos megalíticos que se conservan en los tres territorios.

Guipúzcoa es la provincia que guarda el mayor patrimonio: 113 dólmenes, 79 túmulos, 14 menhires y 29 cromlechs, agrupados en 28 estaciones megalíticas. ya que los monumentos, salvo alguna excepción, se encuentran agrupados en unidades interrelacionadas.

Idénticas pautas se seguirán con el patrimonio megalítico de Álava y Vizcaya en este proceso iniciado por el Centro de Patrimonio Cultural Vasco.

La protección se adecuará a las características, condiciones y ubicación de estos monumentos que sirvieron para realizar los enterramientos colectivos de las poblaciones cazadoras del Neolítico avanzado, la Edad de Bronce y, en el caso de algunos, la Edad del Hierro, y que aprendideron a sobrevivir dominando las especies animales y vegentales.

Según especificó el profesor Jesús Altuna, las dimensiones de estos monumentos funerarios, cuya construcción se extiende por la totalidad del país, varían notablemente, aunque adquieren mayores proporciones los situados en las zonas llanas que los ubicados en la montaña.