Universidades y ONG se reparten la tarea de formar más de mil cooperantes al año Los cursos de posgrado proliferan ante la falta de un plan de educación para profesionales

Las ONG y los programas de cooperación manejan más de 300.000 millones cada año. Aunque el catálogo oficial de ONGD (organizaciones no gubernamentales para el desarrollo) recoge unas 300 organizaciones, su número real es una incógnita. No hay una frontera clara entre lo que es una ONGD y la idea más general de ONG. Una ONGD típica sería la que realiza proyectos como la construcción de escuelas en zonas deprimidas, mientras que una organización ecologista sería una ONG a secas. La misma falta de concreción se da a la hora de definir qué es un voluntario y qué un cooperante, aunque este último se supone que está más preparado, muchas veces trabaja en proyectos internacionales y suele cobrar un sueldo por su trabajo. En esta categoría se pueden incluir a los gestores de ONG. Por último, hay una definición aún más amplia, la de Organizaciones No Lucrativas (ONL), en las que entra cualquier asociación que no busque un beneficio económico, aunque no tenga una prioridad humanitaria, como clubes deportivos o fundaciones científicas.Sin carrera

Esta falta de definición se da también en la preparación necesaria para ejercer de voluntario o cooperante. En España, más de 100.000 voluntarios reciben formación básica para empezar a ayudar, y unos mil profesionales siguen cursos de posgrado para universitarios con el fin de formarlos profesionalmente para proyectos de cooperación más complicados o para gestionar con criterios de eficacia las ONG, informa Juan J. Gómez.

La falta de una carrera establecida para expertos en cooperación internacional o de voluntarios es criticada por Javier Ruiz, responsable de formación de Educación sin Fronteras. No basta, como señalan en algunas ONG, con "buena voluntad". Hacen falta jefes de proyecto, directores de recursos humanos y responsables de comunicación, aparte de profesionales en tareas humanitarias (médicos, enfermeras, animadores sociales, expertos en drogodependencias).

"Ahora, por ejemplo, no tenemos economistas especializados en microcréditos", explica Ruiz, "por lo que vamos tirando con los colaboradores que tenemos. Ellos se convertirán en los expertos del futuro". Esta falta de formación también es destacada por Mari Luz Ortega, directora del máster sobre gestión de ONGD de ETEA, el instituto universitario de la Compañía de Jesús en Córdoba.

Con la especialización aumentan los requisitos. Los cursos de posgrado suelen tener unos 30 alumnos cada uno, y "es llamativa la presencia de alumnos suramericanos, lo que resulta muy enriquecedor", señalan varios responsables. Las organizaciones grandes, como Cruz Roja, Médicos sin Fronteras o Greenpeace, además de dar formación propia, colaboran con los cursos de posgrado que imparten las universidades. Éstos suelen incluir una parte práctica, aunque no en todos los casos. "Esto no es un problema, porque los alumnos suelen ser colaboradores de alguna ONG, en la que quieren ejercer al terminar", indica Salomé Miquel, responsable del Máster en Cooperación Internacional de la Complutense.

En Unicef preparan profesionales para que trabajen en la propia organización, según su responsable de formación, César Villar. Carmela García-Moreno, directora del máster del Colegio de Sociólogos y Politólogos, cuenta, en cambio, con orgullo los destinos de sus alumnos en sitios tan dispares como el Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad o la Fundación Humanismo y Democracia.

Profesionales o no, el primer contacto con el voluntariado siempre es una sesión informativa sobre el sector, explica Leticia Collado, de la Fundación CODESPA. Estas lecciones se dan una vez al mes en Ayuda en Acción, y son de media hora cada quince días en Solidarios para el Desarrollo.

A partir de ahí, las carreras formativas divergen. Cruz Roja y Solidarios para el Desarrollo tienen, por ejemplo, programas específicos para trabajar en cárceles y con enfermos de sida, debido a que es un campo más complicado, explica David Calzado, de Solidarios para el Desarrollo. Esta ONG educa para que sus voluntarios actúen con otras organizaciones. Priman los aspectos prácticos: "Hay que evitar a los yuppies de la colaboración, y tener en cuenta el trabajo de campo. En los cursos donde se teoriza demasiado se pierde sensibilidad", comenta Calzado.

Un buen trabajo

Director de marketing y fundraising en España para Save the Children, coordinador de zona para Médicos del Mundo, administrativo para Setem son algunas de las demandas de personal especializado para cooperación que recoge la página web de Sector3 (www.sector3.net), una consultoría especializada en asesorar a las más de 250.000 organizaciones no lucrativas (ONL) que existen en España, entre ONG, fundaciones y asociaciones. Sector3 fue creada hace dos años por Jordi Jaumá y Luís Sarasúa para cubrir el nicho del mercado de trabajo que la profesionalización de la gestión de las ONL supone. Una capacitación que no está reñida con su carácter altruista. "Aunque no persigan el lucro, tienen que ser profesionales", comenta Jaumá. Además de la bolsa de trabajo, Sector3 imparte cursos en colaboración con Universidades y ONG, como la Autónoma de Madrid, el Centro Español de Fundaciones o el Grup Ornitologic Balear.

La idea del empleo también inspira los cursos del Colegio de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, según su vicedecana, Carmela García-Moreno, que se realizan en colaboración con el Instituto Universitario para el Desarrollo y la Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid.

Para aquellos menos preparados también hay una bolsa de trabajo. La revista Voluntarios recoge una lista de unas 220 ONG y de algunas de sus demandas de personal, como maquetadores para Economistas sin Fronteras, o psicólogos para la Asociación Corazón y Vida de Madrid.

Según el Directorio de la Coordinadora Española de ONGD, 28.706 personas trabajaban en estas organizaciones en 1998, de las que el 20% estaban contratadas. Ese año sus presupuestos llegaron a los 49.562 millones de pesetas. Una buena cantidad que justifica que su manejo esté en manos cada vez mejor preparadas.

Cursos de especialización muy repartidos y en aumento

E.DEB Madrid

La cooperación internacional o para el desarrollo es el lema del título de cursos de posgrado de tres universidades españolas: dos públicas, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Nacional de Educación a Distancia, y una privada, la Universidad Católica de San Antonio, en Murcia, y según el directorio de estudios posgrado Dices 2000.

Otras muchas tienen cursos con el mismo fin, pero con nombres distintos. Esta dispersión hace que la formación de los cooperantes "esté muy desorganizada", según Javier Ruiz, de Educación sin Fronteras. Dependiendo de la duración de los cursos (entre 250 y 650 horas), su precio de matrícula varía entre las 182.000 y las 550.000 pesetas.

La oferta de cursos para magíster, experto o especialista es mucho mayor si se tienen en cuenta otras necesidades de las ONG -que son "todas", según un responsable de una de ellas-. Animación sociocultural, educación para adultos, drogodependencias, sida, derechos de la infancia, gestión de servicios sociales, pero también de materias aparentemente más desprovistas de un carácter humanitario, como economía, ingeniería, derecho laboral o dirección de personal.

Humanitarian Net

Un caso especial es la Humanitarian Net (Red Humanitaria) de la Universidad privada de Deusto (Vizcaya), un programa especial de formación e intercambio entre organizaciones de cooperantes, que agrupa a siete centros universitarios europeos (más información, en www.humanitariannet.deusto.es).

Tan sólo dos de las titulaciones recogidas en el Dices 2000 mencionan expresamente la gestión de organizaciones no gubernamentales en su nombre: el Máster en Cooperación y Gestión de ONGD de ETEA, institución dependiente de la Compañía de Jesús (400 horas y 450.000 pesetas de matrícula), y el curso de Experto en Promoción y Gestión de ONG de la Complutense (270 horas y 175.000 pesetas).

Pero además, las más de 300 ONG que se calcula que hay en España tienen programas de formación internos. En algunas, basta una charla de una tarde; en otras, los programas son periódicos, y están dirigidos a especializar a los cooperantes con sus distintos cometidos. Las más grandes organizan auténticas carreras formativas, que van desde la iniciación a los cursos de posgrado.