El jefe de cirugía del Sant Pau ya alertó en 1999 de las muertes

El gerente del Hospital de Sant Pau de Barcelona, Joaquim Esperalba, reiteró ayer que desconocía la existencia de muertes de pacientes coronarios en lista de espera en el centro hospitalario y se negó a enjuiciar, "por su carácter confidencial", los distintos e-mails que el jefe de cirugía cardiaca, Alejandro Arís, había dirigido desde el año pasado a la dirección médica alertando de que enfermos morían antes de su cita con el quirófano. "Un paciente que tenía que ser operado la semana pasada falleció una semana antes de su cirugía programada (y ya van tres este año)", escribía Arís en un correo electrónico dirigido el 3 de noviembre de 1999 al director asistencial del hospital, Ramon Canal. En otro e-mail posterior, el jefe de cirugía cardiaca señalaba: "nuestra lista de espera aumenta día a día. (...). Y hay tres pacientes que se les dio fecha para mayo que han reingresado, pues no han podido esperar".

Responsabilidades

En un intento de eludir responsabilidades, Esperalba convocó ayer a los medios de comunicación para revelar las conclusiones de la investigación interna abierta la semana pasada, el mismo día en que salía publicada en el diario La Vanguardia una carta en la que denunciaba la muerte de siete enfermos del corazón que estaban en lista de espera para cirugía.

La investigación interna del Hospital de Sant Pau concluye, según el gerente, que ninguna de las siete muertes denunciadas por Arís "pueden atribuirse al hecho de que los pacientes estaban en lista de espera". A la misma conclusión se ha llegado, según Esperalba, tras analizar otras dos muertes ocurridas antes del verano.

Ante el resultado de la investigación, Esperalba evitó acusar al doctor Arís de haber causado una alarma infundada y atribuyó su denuncia pública "a las presiones" bajo las que trabaja, causadas en parte por las listas de espera.

La investigación interna del hospital, cuyas conclusiones se enviarán al Departamento de Sanidad, que también está analizando los hechos, ha sido llevada a cabo por una comisión formada por cinco directores médicos del centro de diferentes servicios. Según Esperalba, la comisión ha analizado las historias clínicas de los 9 pacientes y ha contactado con las familias de los fallecidos y, en algunos casos, con los centros que los derivaron al Sant Pau.

El informe asegura que en seis casos los pacientes ni siquiera estaban en lista de espera y que el resto murieron por otras patologías ajenas a su enfermedad coronaria.