La denominación de origen vinícola Condado de Huelva busca ampliar sus mercado

La producción de uva en el Condado de Huelva, una amplia comarca situada al suroeste de la provincia, ascendió el pasado año a casi 51 millones de kilos, que dejaron tras de sí más de 36 millones de litros de vino. Estos sabrosos caldos, clasificados en tres tipos: blancos, blancos jóvenes y generosos, se comercializan bajo el amparo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Condado de Huelva, que cumple durante estos días 38 años desde su constitución.El Consejo camina hacia el siglo XXI con las miras puestas en la consolidación de sus vinos en el mercado y en la apertura de nuevas vías de comunicación.

Pero la historia de los vinos del Condado se remonta al siglo XIV, "aunque existen legendarias referencias de los intercambios llevados a cabo entre los tartessos y los griegos, de partidas enviadas a Roma y de la tolerancia de los musulmanes con el cultivo y elaboración del vino", señala el presidente del Consejo Regulador, Manuel de la Cruz Infante. Estos caldos están considerados también como los vinos del Descubrimiento, "ya que existen documentos que fechan en enero de 1502 la salida de la primera partida de vinos de esta zona hacia las Indias".

En la actualidad, la superficie agrícola protegida por esta Denominación de Origen, que afecta a 14 términos municipales de la provincia onubense, es de 6.000 hectáreas y el número de viticultores en la zona de producción, entre socios cooperativistas e independientes, es de 4.000. El Consejo Regulador quiere impulsar a corto plazo un cambio de imagen de sus vinos con propuestas de futuro, como la creación de una página web en Internet, el relanzamiento de la Casa del Vino, en Bollullos Par del Condado, y la apuesta por la mejora de la calidad de los caldos.

La variedad de vides cultivadas en la comarca del Condado y autorizadas para la elaboración de vinos protegidos por la denominación de origen son: zalema, palomino, fino, listán de Huelva, garrido fino, moscatel de Alejandría y Pedro Ximénez. La primera de éstas es la que predomina en los viñedos de la zona con un 86% del total plantado. El Consejo Regulador, según su presidente, "presta una especial atención al control de calidad de los vinos en todos los procesos de producción: vendimia, molturación, envasado del mosto, fermentación y comercialización".

Esta marca de calidad aglutina a un total de 34 bodegas, situadas en las localidades de Bollullos del Condado, Rociana, Almonte, La Palma, Moguer y Manzanilla. "Las normas establecen que [la denominación] sólo puede aplicarse a los caldos procedentes de bodegas que reúnan las condiciones enológicas que establece el reglamento interno", subraya Manuel de la Cruz.

La ampliación del mercado es uno de los objetivos que se plantea para el futuro el Consejo Regulador, que exportó en 1999 casi dos millones de litros de vino, sobre todo blanco joven, bajo la denominación de origen, y colocó en el mercado interior algo menos de 12 millones de litros.

Esta marca de calidad, que participa habitualmente en las principales ferias agroalimentarias nacionales y en las turísticas, estudia la posibilidad de apoyar una unidad de acción de los distintos vinos andaluces. "Esta idea, que parte de los responsables de la denominación de origen de vinos de Montilla-Moriles, no nos parece ni bien ni mal, aunque resulta muy interesante la promoción conjunta de todos los finos y olorosos andaluces", asegura el presidente de la denominación onubense.

El Consejo Regulador decidió, en su última reunión, establecer el 10 de mayo como fecha institucional de la Denominación de Origen, en conmemoración del día que fue creada.

Manuel de la Cruz Infante resalta el trabajo conjunto que lleva a cabo esta marca con la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en el marco de un proyecto de investigación sobre la calidad de los vinos. Además, añade: "Estamos trabajando en la formación de nuestros viticultores y en la búsqueda de nuevas variedades de uvas, porque hay que irse adaptando a los nuevos mercados".

De otro lado, el presidente del Consejo augura un resultado positivo de la presente campaña: "La vendimia va a ser buena. Las últimas lluvias han venido muy bien a la viña, pese que a otros productos agrícolas les ha perjudicado, y también hemos llevado a cabo un tratamiento importante contra las plagas, por lo que creeremos que no nos van a hacer mucho daño". Para De la Cruz, "lo importante no es la cantidad, sino la calidad".