Bruselas inicia con el arroz y el lino la larga lista de reforma de los mercados
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea iniciarán mañana las negociaciones para la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) para el lino y el arroz. Con este diálogo, se abre una larga lista para aprobar nuevas regulaciones de mercados, como algodón, frutas y hortalizas, frutos secos o aceite, donde España se juega importantes intereses. En la reunión de mañana, se estudiará igualmente el paquete de precios agrarios cuya importancia se ha ido deteriorando en los años precedentes al contemplar cambios poco importantes.
El lino será la nueva OCM con la que se inicie la reforma de mercados tras el cambio de la Política Agrícola Común (PAC) acometida hace un año. Consecuencia del escándalo que se denunció hace un año por supuestas irregularidades en la percepción de ayudas en el sector, Bruselas decidió cortar por lo sano con una propuesta de nueva regulación donde se perjudicarán fundamentalmente las posibilidades de siembra de los agricultores españoles. En los últimos años, España pasó de cero a casi 90.000 hectáreas de cultivo y las ayudas de 23 millones de pesetas a casi 10.000 millones.Frente a la situación actual de siembras libres sin techos de superficie y ayuda global, la propuesta contempla la fijación de cuotas por países tanto en fibra corta como en fibra larga. En fibra corta, se plantea una cuota de 119.250 toneladas para toda la UE, de las que España recibiría 18.700 toneladas. En lino de fibra larga, la cuota sería de 75.500 toneladas con una parte para España de sólo 50.
Actualmente, la ayuda media por hectárea es de unas 120.000 pesetas. Con la nueva propuesta, se baraja solamente una ayuda de unas 44.000 pesetas, a la que se suma una ayuda a la transformación de unas 5.000 pesetas para la fibra corta y de entre 11.000 y 33.000 pesetas para la tonelada de fibra larga hasta el año 2005.
España ha sido teóricamente un gran productor de fibra corta para la que se rebajan las ayudas, mientras no tiene apenas cuota de la fibra larga donde la ayuda es superior. Se espera que los ministros de Agricultura mejoren la ayuda para la fibra corta, aunque no se esperan grandes cambios en la asignación de cuotas por países. Para España, esta reforma va a suponer el fin para el cultivo del lino.
Junto con el lino, los ministros iniciarán también el debate para reformar la OCM en el arroz. Actualmente este sector funciona con una cuota por países de las que España tiene 104.000 hectáreas, con unos precios para la venta a la intervención y una ayuda teórica por hectárea de 55.600 pesetas, pero que este año, con la penalización, bajará a poco más de 50.000 pesetas. La propuesta que actualmente baraja la Comisión es eliminar el precio de intervención, auténtico colchón de seguridad para los agricultores e incluir el arroz en el régimen de ayudas para los cultivos herbáceos. Ello supondría eliminar prácticamente los precios de intervención, aunque la nueva ayuda ascendería a una media de unas 66.000 pesetas por hectárea, cambios que son rechazados desde el sector, fundamentalmente por eliminar la venta a la intervención.
En el arroz, el problema que preocupa en Bruselas es la existencia de altos excedentes vendidos a la intervención que a inicio de esta campaña superaban las 500.000 toneladas. La UE, como han hecho también otros sectores, aspira a eliminar ese tipo de ventas así como los excedentes. Incluyendo al arroz en el régimen de herbáceos, se podría aplicar anualmente una política para el abandono de cultivo, lo que supondría evitar producciones excedentarias. En este mercado conviven elevados excedentes con unas importaciones anuales en el entorno de las 500.000 toneladas.
La actual OCM penaliza muy duramente la superación de superficie. A pesar de ello, sigue aumentando la siembra en España, especialmente fuera de las zonas tradicionales, razón por la cual desde las zonas históricas se reclama una distribución de cuotas de cultivo.
