La UE autoriza 600 aditivos al cigarrillo

El humo ambiental del tabaco contiene cerca de 4.700 componentes químicos, de los cuales al menos 43 se han demostrado tóxicos y carcinogénicos. Parte de estos componentes -hasta 600 legalmente permitidos en Europa- los añaden los fabricantes para aumentar el consumo reforzando el potente adictivo natural del tabaco: la nicotina. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud hecho público en marzo pasado señala que "existen cada vez más pruebas" de que los fabricantes han aumentado la proporción de nicotina para que los jóvenes "se hagan dependientes". Y es que la nicotina es, según el Colegio de Médicos del Reino Unido, una droga "tan peligrosa" y adictiva como la heroína.

Los fabricantes lo saben, como lo demuestra un documento de la compañía Philip Morris que señala que lo que vende "es la nicotina, y el cigarrillo es la forma de almacenarla", según un informe de la asociación ASH (Acción contra el tabaco y por la salud), el Fondo Imperial de Investigación sobre Cáncer del Reino Unido y el Programa de Control del Tabaco de Massachusetts (EEUU).

Este informe (que se puede consultar en www.ash.org.uk/papers/additives.html) indica que, para reforzar el efecto de la nicotina, los fabricantes usan amoniaco, con lo que aumenta su subidón "hasta un 29%". Ante la moda de los cigarrillos bajos en nicotina, las compañías reaccionaron añadiendo broncodilatadores como el cacao, que hace que aumente la absorción de humo en los pulmones.

Y la lista de aditivos sigue: saborizantes (vainilla, café, mentol); suavizantes (jarabes, azúcares) y grasas, licores, vino, ureas, acetaldehídos, vinagre, nuez moscada... Así hasta 600, tantos que su relación no cabría en el lomo de una cajetilla de tabaco.