La mirada de un genio
Es una pregunta que no tiene una respuesta fácil para cualquiera al que le guste el cine de Stanley Kubrick y es mucho más difícil para alguien que ha estudiado a fondo durante años la obra del realizador: "¿Cuál es su mejor película?".Pero, aunque resulte sorprendente, Michel Ciment responde inmediatamente, quizás porque está acostumbrado a que le planteen la cuestión. "Teléfono rojo ¿Volamos hacia Moscú? es la película con la que me di cuenta de que Kubrick era un genio, alguien que tenía una mirada propia y completamente diferente. Me habían gustado mucho sus películas anteriores, pero ésta ofrecía una singularidad absoluta", señala antes de ofrecer sus preferencias.
"Mis películas favoritas son 2001. una odisea del espacio y Barry Lindon, porque son dos filmes que recrean un mundo. El primero lo hace a través de un poema metafísico, y el segundo, a través de la minuciosa reconstrucción de un siglo y de una época. También me encanta La chaqueta metálica, y creo que Eyes wide shut es una obra maestra, una película profundamente provocadora por su clasicismo, por su intemporalidad".
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