Zorrilla dice que la "falsa" polémica del euskera pretende un "imposible" desde el rupturismo
VIENE DE LA PÁGINA 1 La memoria del Tribunal Superor de Justicia del País Vasco de 1999 vuelve a incidir en uno de los aspectos que sigue ocasionando trastornos en los juicios y en la relación de los euskaldunes con la justicia. Zorrilla indicó que la polémica de la normalización judicial del euskera era un "falso problema" impulsadopor "pretensiones rupturistas" que pretenden un "imposible": que los jueces, magistrados, fiscales y funcionarios judiciales estén ya euskaldunizados.
La memoria apunta expresamente que el derecho a expresarse en euskera en el ámbito judicial -que, según recuerda, no está "en la lista de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución- no se concibe como "la imposición momentánea de condiciones imposibles, sino como un diligente proceso de normalización" que permita ver los resultados de las política de normalización lingüística.
Mientras se avanza en esa materia, el Tribunal Superior apuesta, sin citarlos, por los traductores -en total hay 9 en la justicia vasca-, al apoyar que se "dote a las partes de las garantías necesaria para preservar su situación en el proceso" y asegurar la igualdad procesal. Con todo, se apuesta por "evitar el trato depresivo o discriminatorio de las personas o grupos sociales interesados en su utilización judicial". Zorrilla apeló al "paso del tiempo" para hacer desaparecer el actual "tremendismo estadístico" sobre el conocimiento del euskera entre los jueces.
Aunque la foto fija del pasado ejercicio en la administración de justicia en Euskadi ha supuesto una "mejora sustancial" frente al ejercicio anterior, aún se arrastran problemas serios de retrasos. De hecho, el refuerzo de la Audiencia de Vizcaya -que cuenta desde este año con más magistrados y una nueva sección- no ha tenido reflejo en los resultados presentados ayer. A cierre del pasado ejercicio esa instancia judicial arrastraba 6.798 casos pendientes, frente a los 6.959 de 1998, con lo que la variación ha sido mínima, dado el calado del problema.
Menos retrasos
La presidenta de la Audiencia, Ana Iracheta, presente ayer en la presentación de la memoria, aseguró que los resultados ya son visibles y se comprometió a acabar con los retrasos en "aproximadamente 18 meses".
La situación en Guipuzcoa es buena en términos numéricos, ya que sus tres secciones han superado en un 25% el módulo fijado por el Poder Judicial. La Audiencia alavesa dictó 1.872 resoluciones
La memoria tampoco oculta la dificultad añadida que tienen los jueces en el País Vasco para hacer su trabajo por los problemas políticos y de violencia. "Las realidades sociales y políticas del País Vasco hacen, a no dudarlo, más fatigosa y compleja la tarea de los jueces destinados en esta comunidad autónoma pues, unas veces con acritud, otras con severidad y otras con naturalidad razonable, su trabajo se ve analizado en una medida que, sin en principio, resulta saludable, introduce a la larga un plus de dificultad en el ejercicio de la jurisdicción".
Este apartado se refiere, prioritariamente, a las críticas vertidas desde el mundo político nacionalista, que tacha de "libérrimas", junto a la "escasez de reaciones reflexivas". Algunas declaraciones realizadas por destacados dirigentes nacionalistas (como Arzalluz) han recibido la censura de la Sala de Gobierno. La memoria indica que "no es justo cuestionar ni poner en entredicho la independencia de una jueces que, si por algo se caracterizan,es por la entereza y la incomodidad con que afrontan sus responsabilidades.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.