Argentina bloquea el auto de Garzón para detener a 48 militares

El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino ha bloqueado la petición del juez Baltasar Garzón para que las autoridades de ese país detengan a 48 militares que participaron en la represión de la dictadura militar tras el golpe de Estado de 1976. Con fecha del 12 de este mes, el Ministerio de Relaciones Exteriores remitió a Garzón un escrito en el que argumenta que "parece descartarse el requisito de urgencia indispensable" que "sustente la medida precautoria solicitada". El Gobierno de Fernando de la Rúa se opone así a tramitar la solicitud de detención preventiva por delitos de lesa humanidad de, entre otros, Jorge Videla, Leopoldo Galtieri, Emilio Massera o Alfredo Astiz. En Madrid, el abogado de la acusación popular José Luis Galán añadió que "De la Rúa es igual que Menem pero sin patillas". Garzón envió su primera petición a Argentina el pasado 30 de diciembre. En ese momento, el Gobierno argentino la transmitió al juez Gustavo Literas. Éste, tras estudiarla, pidió más datos a Garzón. El juez español amplió la documentación tal y como le solicitaba su homólogo argentino y le transmitió un nuevo auto el día 2 de este mes. En esta ocasión, según fuentes jurídicas cercanas al caso, el Gobierno argentino ha decidido paralizar el procedimiento y devolver a Garzón la documentación sin trasladársela al juez Literas.

Por otra parte, el general retirado Jorge Olivera Rovere fue detenido ayer en la causa abierta en Argentina por el secuestro de niños durante la última dictadura castrense, con lo que ya son 11 los ex militares privados de su libertad por este delito, informa Efe. Olivera Rovere, que era el subjefe del I Cuerpo de Ejército durante el régimen militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, fue arrestado después de declarar ante el juez federal Adolfo Bagnasco, a cargo de la causa. Por esta investigación se encuentran bajo arresto domiciliario otros diez antiguos jerarcas del régimen, entre ellos los ex presidentes Jorge Videla y Reynaldo Bignone, el ex almirante Emilio Massera y los ex oficiales del Ejército Cristino Nicolaides y Carlos Guillermo Suárez Mason.

Cadáveres en fosas comunes

El responsable de un cementerio cerca de Buenos Aires reveló ayer que más de 90 cadáveres de víctimas de la dictadura militar llevan enterrados en unas 60 fosas comunes en ese campo santo desde hace más de dos décadas. Juan Rchant, director del cementerio de Lomas de Zamora (20 kilómetros al sur de la capital), dijo que no podía "afirmar que los cuerpos proviniesen del pozo de Banfield, ubicado en la localidad del mismo nombre, lindante con Lomas de Zamora, y que fue uno de los principales campos de concentración de la dictadura.

El alcalde de esa ciudad, Edgardo Di Dío, del Frepaso, integrante de la gobernante Alianza, dijo a su vez que había sido informado de la denuncia y que la documentación recibida ya la había presentado a la justicia.