Los productores celebran el cambio de rumbo

Los productores españoles celebran el cambio de rumbo introducido por la Comisión Europea en el proyecto de directiva sobre fuentes de energía de origen renovable. "La Comisión ha tomado el buen camino de una directiva que ahora hace honor a su título: la producción de energías renovables", dijo ayer un portavoz de la asociación nacional.Estos productores, junto a los alemanes y daneses, presionaron en noviembre pasado a la comisaria Loyola de Palacio para que desestimara un borrador que había heredado porque ponía en solfa el enorme desarrollo que habían experimentado estas tecnologías. Aquel proyecto preveía la entrada de la competencia en el sector nacional de la producción de energías renovables justo en el momento en que se iba a alcanzar un 5% del total. España ya ha superado ese porcentaje, con lo que cualquier productor europeo hubiera podido implantarse para acogerse a las primas españolas.

Gracias al sistema de primas implantado en Alemania, España y Dinamarca, la producción de energía eólica en estos países aumentó durante 1998 en 1.568, 346 y 250 megavatios, respectivamente. Por el contrario, en países como el Reino Unido, Irlanda o Francia, que aplican un sistema de cuotas o subastas a la producción de energías renovables, el incremento fue de 18, cinco y tres megavatios, respectivamente. "Hasta que no se consiga alcanzar el objetivo del 12% que plantea la directiva deberán mantenerse las primas a la electricidad de fuentes renovables", añade el citado portavoz. "Confiamos en que para entonces se hayan suprimido los subsidios a las energías tradicionales, como los costes de transición a la competencia", afirma Pablo Fernández, presidente de la Asociación Eólica de Galicia.

Al dejar libertad a los Estados para diseñar sus propias estrategias, el proyecto de directiva desiste de fijar un sistema de apoyos armonizado, pero introduce una salvedad. En cinco años elevará una propuesta para que esos apoyos sean homologables, con lo que se introduce un elemento de incertidumbre "si se tiene en cuenta las diferencias existentes", precisa el portavoz de los productores. "Hubiéramos preferido que fueran 10 años, dadas las fuertes inversiones".

Las primas en España oscilan desde las 4,26 pesetas por kilovatio a la hora para la energía procedente de la combustión de biomasa (como la leña u otros residuos forestales) hasta las 60 pesetas por cada kilovatio solar. En 1999 y en el primer trimestre de este año, los productores de renovables se han beneficiado, además, del incremento del precio de la electricidad y la subida del petróleo.