_
_
_
_

La UE pretende que en 10 años el 22% de la electricidad europea sea 'verde' Loyola de Palacio considera urgente aplicar "medidas de choque" para cumplir con Kioto

Xosé Hermida

La Unión Europea pretende que en el próximo decenio, un 22% de la electricidad que se consuma en los países miembros provenga de fuentes renovables. Esa apuesta por potenciar las energías verdes, como la eólica, fue presentada ayer en Santiago de Compostela por la vicepresidenta de la Comisión, Loyola de Palacio, como una de las medidas "de choque" para que la UE cumpla los compromisos de Kioto (Japón) sobre emisión de gases contaminantes. De Palacio adelantó que su propósito es que Bruselas tenga potestad para amonestar a los países que no cumplan los objetivos.

Más información
FOTO SIN TITULO
Los productores celebran el cambio de rumbo

La que se ha dado en llamar "electricidad verde" procede fundamentalmente de seis fuentes de energía distintas: geotérmica, biomasa, eólica, solar, minihidráulica y gran hidráulica, esta última excluida de las ayudas oficiales que conceden los Estados europeos. Hasta ahora, el 14% de la electricidad consumida en Europa proviene de esas fuentes. Pero su desarrollo varía sustancialmente de un país a otro. En España suponen el 19,9% del total, lejos del 38,5% de Portugal, pero muy por encima del raquítico 1,7% del Reino Unido o del 3,6% de Irlanda.Loyola de Palacio, vicepresidenta de la Comisión y responsable de la cartera de Transportes y Energía, va a presentar en los próximos días a la Comisión una propuesta de Directiva para fomentar las energías renovables, cuyo contenido sustancial avanzó ayer en Santiago de Compostela. Si prospera el borrador elaborado por la comisaria española, en 2010 el 22% de la electricidad europea procederá de energías verdes. Para España, el objetivo fijado es del 30%. A los países más retrasados se les exigirá un considerable esfuerzo, como es el caso del Reino Unido, que deberá pasar del 1,7 al 10%.

La comisaria enmarcó esta directiva en la necesidad de que la Unión cumpla los acuerdos internacionales para reducir la emisión de gases contaminantes y prevenir el efecto invernadero. De Palacio admitió que en la UE no se están cumpliendo las previsiones contenidas en el protocolo de Kioto. "Aún nos separa una distancia grande", explicó la comisaria, "y la evolución de este asunto en los últimos años no nos permite ser, ni mucho menos, optimistas". De Palacio se mostró dispuesta a que la Comisión tenga capacidad para "amonestar" a los países miembros que no impulsen el uso de energías renovables. "Es un compromiso que se tiene que exigir y que debe tener una carga política importante", explicó. En todo caso, las metas fijadas para cada país son "indicativas" y tampoco se va a imponer un sistema concreto de sanciones para los casos en que no se cumplan estrictamente. Se trataría más bien, adelantó De Palacio, de que, ante alguna "actitud recalcitrante", el Parlamento o la Comisión adopten medidas de presión contra el Estado que no se atenga a la política energética general.

De momento, el proyecto de la comisaria española no establece ningún sistema para unificar los modelos de subvenciones a este tipo energías, variables de un país a otro. En España, un decreto del Ministerio de Industria impone a las grandes compañías la compra, a un sobreprecio fijo, de un determinado porcentaje de energía procedente de fuentes renovables. Otros Estados prefieren el sistema de exenciones fiscales o la promoción de la etiqueta verde. En todo caso, la propuesta que De Palacio presentará a la Comisión contiene el compromiso de que en el plazo de cinco años se establezca un sistema común que armonice la concesión de primas en toda la UE.

Certificados ecológicos

De Palacio también pretende que la Comisión se reserve la facultad de imponer ciertas medidas sobre cuestiones técnicas. Así, se quiere obligar a que los baremos que utiliza cada país para certificar la energía verde sean "claros y precisos". En algunos casos, Bruselas podría imponer a los Estados miembros que "racionalicen y aceleren" los procedimientos para la concesión de licencias a las plantas de generación de energías renovables, y que éstas "tengan un acceso prioritario al mercado".

No es habitual que un comisario presente el borrador de una directiva fuera de Bruselas, pero De Palacio quiso tener una deferencia con Galicia y aprovechar la ocasión para darse un baño de ecologismo. La comisaria mantiene una estrecha amistad con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y veranea todos los años en Galicia, la comunidad española donde más desarrollada está la energía eólica. De Palacio, ayer escogió para presentar el borrador de directiva un edificio bioclimático de la Universidad de Santiago.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_