La ley del Euskera se convierte en objeto de confrontación en Navarra Sectores políticos y sociales propugnan cambiarla en sentido opuesto
La presencia del euskera en la Comunidad Foral ha sufrido en la última década un incremento apreciable en el número de personas bilingües (19,9% en 1996, frente al 10,2% de 1991) y en aquellas que casi lo son por completo (7,4% frente al 6,3%), si bien la inmensa mayoría de la población, el 81,7%, sigue siendo exclusivamente castellanohablante. En este escenario social, el Gobierno de UPN y la oposición socialista, por un lado, y los partidos nacionalistas y los colectivos vinculados a la educación y la enseñanza en euskera, por otro, han reabierto la guerra del idioma para lograr una modificación de la ley foral que desde 1986 ha regulado los derechos de todos ellos, la llamada ley del Vascuence. La denuncia del europarlamentario de EA, Gorka Knörr, ante la Comisión Europea sobre una supuesta discriminación a los euskoparlantes navarros, coincidiendo con la campaña de la plataforma Oinarriak, dio motivo la semana pasada al presidente Miguel Sanz para abrir en canal el debate sobre la presencia del euskera en la Comunidad Foral, en el sentido contrario. En este clima de confrontación lingüística, UPN y -con algún matiz- los socialistas, plantean revisar la ley para eliminar las desventajas que su aplicación ha podido causar en el acceso a la función pública de las personas castellanoparlantes. En el otro extremo, los partidos nacionalistas y diversos colectivos sociales y educativos exigen que se extienda la cooficialidad del euskera a toda Navarra.
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