El 95% de los enfermos de sida en España recibe triple terapia
En España, el 95% de los enfermos de sida recibe la llamada "terapia antirretroviral de alta eficacia", que consiste en combinar tres o más fármacos. Así lo aseguró ayer en Pamplona, en la última jornada de la V Reunión Nacional del Sida, el director del Plan Nacional, Francisco Parras. Pese a su coste, hasta 4,5 millones de pesetas anuales, Parras rechazó un debate economicista de la epidemia. "La atención sanitaria debe cubrirse al precio que sea. Ahora tendremos que generalizar, por ejemplo, las pruebas de resistencias, y no queda más remedio. El precio debe ser secundario", señaló el máximo responsable de la lucha contra el sida en España.
El elevado coste del tratamiento farmacológico no debe ser un obstáculo para su implantación. Este precio se compensa desde el punto de vista económico, porque se están reduciendo las enfermedades oportunistas -desde la demencia hasta el sarcoma de Kaposi- y, por tanto, las estancias hospitalarias de los afectados. En el Reino Unido, según un estudio de Eduard J. Beck, epidemiólogo de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), se han reducido los días hospitalarios de un 19,7% en 1996 al 11,2% en 1997.
Las conclusiones de la reunión, en todo caso, sólo sirven para los países industrializados, donde la terapia combinada ha causado un drástico descenso en la mortalidad por sida desde 1996. El mundo en desarrollo, donde vive el 90% de los nuevos infectados por el virus, ni siquiera dispone de los fármacos más antiguos y baratos.
Varios expertos han coincidido en Pamplona en presentar mediciones económicas sobre la terapia combinada. Los resultados de un estudio de Heiner Bücher, del Hospital Universitario de Basilea (Suiza), son espectaculares. En él se demuestra que, dado que las víctimas del sida suelen ser personas jóvenes en plena etapa productiva, cada año de supervivencia supone un ahorro que cifró en hasta 1,1 millones de pesetas por cada año de vida ganado.
Un trabajo presentado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pública de Navarra Juan Manuel Cabasés no llega a "un resultado tan optimista", quizá porque su "sistema es distinto al no tener en cuenta la productividad ni sufrir la presión financiera que obliga a los hospitales a recortar días de estancia", explica su autor, quien, sin embargo, señala que "compensa económicamente aplicar estos tratamientos".
El estudio, hecho en el Hospital de Navarra, demuestra que los costes de los tratamientos se han cuadruplicado en los tres últimos años, aunque Cabasés añade que siempre se debería destacar la ganancia no económica en vidas y calidad de vida de los pacientes.
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