La mitad de las armas ligeras que vende España se fabrica en Euskadi

Representantes de las ONG Amnistia Internacional, Greenpeace, Intermón y Médicos Sin Fronteras tienen previsto pedir hoy al Parlamento vasco que se sume a la campaña Adios a las armas, con la que reivindican "un mayor control y transparencia en el comercio de las armas ligeras". Los promotores de esta campaña, que empezó en otoño, presentarán a los miembros de la Comisión parlamentaria de Derechos Humanos un informe en el que se explica que la mitad de las armas ligeras que exporta España se fabrican en el País Vasco. Si las exportaciones anuales rondan los 11.000 millones de pesetas, la aportación vasca alcanza los 5.000 millones.Este tipo de armamento provoca "cuatro de cada cinco víctimas en los enfrentamientos armados de todo el mundo", recuerdan los promotores de la campaña. Además recalcan que el capítulo de las armas ligeras es "muy insignificante" en el conjunto del comercio exterior vasco (0,36%), lo que "desmiente (...) que la conversión del sector sería traumática".

El dato de que el 50% de las armas ligeras que las empresas españolas han exportado en los últimos siete años proceda del País Vasco es aún más llamativo si se tiene en cuenta que el conjunto de las exportaciones vascas -la suma de todos los sectores económicos- supone sólo un 10% del total español.

El informe Las exportaciones de armas ligeras del País Vasco 1993-1999 está basado en las estadísticas de aduanas de la Agencia Tributaria y ha sido elaborado por la cátedra Unesco sobre Paz y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Sus autores recalcan lo confusos que son los escasos datos existentes sobre el comercio de armas ligeras y munición.

Entre los países compradores de armas vascas, las ONG destaca algunos donde aún existen conflictos armados, lo cual contraviene los criterios de la UE para este comercio. Además de destacar a Estados Unidos, el principal cliente, por "la descontrolada proliferación de armas ligeras" en ese país, se menciona que Turquía, donde existe un conflicto armado con el PKK, ha recibido 1.100 millones en armas y que también se vendieron a Indonesia, pese a que el conflicto de Timor Oriental ya era latente.