Nueve universidades reciben el 56% de los fondos de investigación españoles

Nueve de las 64 universidades españolas recibieron en 1997 el 56% de la financiación de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología, según el Informe España 2000 de la Fundación Encuentro, dirigida por José María Martín Patino, y que se centra, además, en el impacto social de la telefonía móvil, en los problemas de los discapacitados, en el sector de la construcción y en la participación ciudadana en la política local.

La Politécnica de Madrid y la de Cataluña reciben un 10,8% y un 9,4% de los recursos para investigación, seguidas por la Complutense, Autónoma de Madrid, Valencia, Autónoma de Barcelona y Politécnica de Valencia. Las nueve representan el 27% del alumnado y el 34% del profesorado. "Las universidades han cambiado vertiginosamente desde 1976", dice Joan Subirats, de la Autónoma de Barcelona y coordinador de ese área del informe. En ese periodo, los alumnos se han triplicado. Hoy crecen más las universidades recientes (Las Palmas, Alicante), y menos las antiguas (Barcelona, Santiago). En 1981 había cuatro universidades no públicas. Hoy las privadas son 16 (el 25% del total), con un 5,5% del alumnado. En cuanto al profesorado, Subirats opina que sufre un "envejecimiento preocupante" y que en 20 años la mayoría estará en edad de jubilación. El informe analiza también el fenómeno del móvil. "En 1999 un 79,1% dice comprarlo por motivos personales, y hace dos años el 62% por causas profesionales", indica Agustín Blanco, director del Centro de Estudios del Cambio Social (CECS), de la Fundación Encuentro. Casi uno de cada dos mayores de 10 años lo tiene ya. El 55% de los nuevos usuarios están entre 16 y 29 años, y sólo el 4% ha cumplido s 64. El 72,8% de los propietarios lo considera caro, igual que el 67,5% de quienes no lo tienen. Casi la mitad de los usuarios habla cinco minutos al día. Un 10,7% no lo apaga en el cine.

Sobre los 5, 7 millones de discapacitados (cifras de 1986), el informe señala que su desempleo es cuatro veces mayor que la media nacional. "A la sociedad le cuesta no equiparar discapacidad e incompetencia", dice Martín del Río, subdirector del colegio de Educación Especial y Centro Ocupacional San Carlos.