El alcalde seguirá viajando con su mujer a costa del erario porque dice que está "enamorado de ella"

Los concejales del Ayuntamiento celebraron ayer el pleno más extraño, violento y surrealista de la legislatura: en poco más de 50 minutos, a una velocidad inusual, se despacharon más de 80 puntos para llegar al tema esperado: la cuenta restringida del alcalde, de la que éste extrae fondos públicos para pagar viajes de su mujer y para las limosnas que él juzga oportuno. Hubo insultos, malos modos y una declaración final del alcalde. Álvarez del Manzano aseguró que su esposa seguirá acompañándole en sus viajes, a cuenta del erario, porque dijo que está "enamorado de ella".

El PP sólo se comprometió a una cosa: la cuenta del alcalde podrá ser vigilada y controlada por la oposición y el interventor como cualquier otra partida presupuestaria municipal, cosa que hasta ahora no era así.Normalmente, un pleno municipal dura seis horas y se debaten unos 90 puntos. Ayer, los primeros 85 puntos se los ventilaron los concejales en menos de 25 minutos: tal era la prisa que tenían por llegar al espinoso pero interesante tema de la cuenta personal del alcalde (siete millones al año para gastar en lo que él considere oportuno sin necesidad de justificación). Antes de empezar a discutir, el primer teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez-Angulo, exclamó: "Hemos hecho récord de velocidad. Felicitémonos". Era una broma. La última. Porque, inmediatamente después, el concejal de IU, Gerardo del Val, micrófono en mano, empezó a zarandear dialécticamente al alcalde. Le acusó de gastarse a discreción 31 millones de pesetas de su cuenta restringida en limosnas y subvenciones: "¿Por qué a unos sí y a otros no? Un mendigo cualquiera dirá: '¿Por qué no me da a mí una limosna el alcalde y sí se la da a ese otro, eh?'. Si usted paga sus limosnas con dinero público", apostilló Del Val, "por lo menos yo quiero saberlo y poder criticarlo".

El concejal de IU repasó después los viajes de la esposa del alcalde, María Eulalia Miró. En esto, el regidor se ha gastado más de cinco millones, incluidas las 215.000 pesetas que costaron dos viajes privados: uno de ellos para ir a Mallorca a una boda de su sobrina, cuyo importe Álvarez del Manzano devolvió luego, tras desatarse el escándalo del uso de su cuenta restringida. "Que yo sepa, sólo los familiares del Rey tienen el rango público necesario como para que les paguen los viajes con cargo al erario público", espetó Del Val. Ruth Porta, concejal socialista, añadió: "Usted, señor alcalde, confunde los presupuestos municipales con su bolsillo particular y mezcla sus obligaciones de esposo y padre con las de su cargo".

"No me voy a enfadar"

En defensa del regidor saltó a la palestra su amigo y concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, político de genio encendido que al empezar su intervención aseguró que no se iba a enfadar, como tiene por costumbre, pero que acabó no sólo exaltándose, sino insultando a gritos a Porta. Bujidos se mostró dispuesto a debatir si la mujer del alcalde tiene el rango necesario para acompañar a su marido en los viajes institucionales con cargo al erario, si bien, a la postre, se limitó a decir sobre el asunto: "Me parece elemental que el alcalde viaje con su mujer, María Eulalia. Además, ¡pero si siempre hay que convencer a Eulalia para que vaya con el alcalde!

Al recordar en voz alta cómo el PSOE e IU le habían acusado de frenar a propósito la puesta en manos de la oposición de las facturas de la cuenta personal del alcalde, Bujidos se encorajinó: "Piden una comisión de investigación y llevan ya tres días cuatro concejales y cuatro técnicos examinando con lupa cada factura, sacando sangre a cada factura; ustedes sólo quieren armar barullo. Y además es usted una cínica, señora Porta", exclamó. Llegados a este punto, pareció despertar el portavoz socialista, Fernando Morán, poco amigo de intervenir en plenos municipales: "Le obligo a que retire eso del acta, señor alcalde, eso es un insulto".

-No es un insulto: un cínico es alguien que dice lo contrario de lo que piensa -respondió Bujidos, muy en su papel.

-Es una injuria -replicó Morán-. Retire eso ahora mismo.

El alcalde, conciliador, obligó a Bujidos a retirar el calificativo. Éste se refirió después al informe del interventor, "que deja bien claro que los pagos del alcalde son legales", dijo.

Fuera tecnicismos

Del Val saltó: "Déjese de tecnicismos, ¿van a permitir que el alcalde siga dando limosnas millonarias a su criterio? Porque les recuerdo que estamos en el siglo XXI. ¿Va a seguir el Ayuntamiento pagando los viajes de la mujer del alcalde? Porque yo no me opongo a que viaje, pero sí a que lo paguen los fondos municipales". Y al final concluyó: "No me vengan con lo de la transparencia cuando siguen mantendiendo costumbres aristocráticas rancias como la de dar limosnas [se refería, por ejemplo, a la limosna de 1,7 millones que el alcalde dio el año pasado, de su cuenta restringida, a la antigua Hermandad y Cofradía de los Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Puente del Cedrón y María Santísima de la Paloma, en Málaga]".

La socialista Porta tampoco se anduvo por las ramas: "Usted dijo que tendríamos los papeles inmediatamente, y no sé por qué, pero no nos lo ha entregado hasta dos semanas después. Y eso no lo entiendo". Bujidos contraatacó: "No sea testaruda, señora Porta, con lo de ocultar los papeles; bueno, digo lo de testaruda si el señor Morán me deja, claro". Morán accedió: "Adelante, señor Bujidos, eso es cariñoso".