"Pongamos que el regidor vuelve de una boda con copas de más..."

El primer teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez-Angulo (PP), pidió que se abra, en un futuro, un amplio debate sobre "qué es lo público y qué es lo privado". "Esa cuenta restringida, cuyo empleo por parte del alcalde ha sido legal, según ha asegurado el interventor, está amparada bajo el epígrafe de 'gastos protocolarios', que jurídicamente están confusos". "Imaginemos que en un viaje privado, el alcalde, que ha ido, por ejemplo, a una boda [efectivamente, el alcalde fue a una boda privada a Mallorca pagándose el desplazamiento con fondos públicos], en vez de ir en un coche oficial [efectivamente, se desplazó por Mallorca con un coche oficial], va llevando él el coche, bebe unas pocas copas de más, le pillan en un control de alcoholemia y le detienen. Al día siguiente, en todos los periódicos saldría como alcalde de Madrid, y no como un ciudadano más. Así que creo que cuando viaja, incluso a sus viajes privados, sigue siendo el representante del Ayuntamiento".

"No es el debate"

Fernando Morán, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, saltó de su asiento: "Ése no es el debate, señor Gómez-Angulo". Minutos antes, Morán había hecho algunas preguntas concretas: "¿Tiene inconveniente en que una comisión de investigación examine las cuentas del alcalde? ¿Tiene inconveniente en que las economías de los concejales sean abiertas y transparentes?".

Gómez-Angulo sólo accedió a una de las peticiones de la oposición, y a medias: no aceptó la desaparición de la cuenta restringida, tal y como demandaban Izquierda Unida y PSOE, pero aseguró que los gastos de Álvarez del Manzano "podrán ser controlados por la oposición y el interventor".

Acto seguido, Gómez-Angulo denunció "la campaña de acusaciones de la oposición, que ha manipulado hasta nuestro silencio". Y remató con una larga cita de Azaña: "Y a todo esto no he opuesto ni una sílaba..." Morán pidió de nuevo la palabra, aunque ya no le correspondía: "¿Puedo responder a esa pedantería?" Y volvió a preguntar a Gómez-Angulo si no preferían en el PP tener las cuentas claras.

Álvarez del Manzano cerró el debate. Y se refirió a las denuncias de la oposición, que le ha recriminado su silencio mientras en la prensa iban saliendo los viajes privados de él y su mujer pagados con dinero público. Tanto IU como PSOE le reprocharon que no reaccionara y no devolviera el importe de esos desplazamientos hasta que no estuvo con el agua al cuello. "No entiendan el silencio como debilidad. Yo oía lo del viaje a Mallorca, pero creí que las cosas estaban bien hechas".