Marisa Paredes confiesa que ha defendido a muerte 'El mar'

Marisa Paredes, la actriz española que ha sido miembro del jurado en esta última Berlinale, lleva un collar de marfil que le ha regalado Gong Li, su colega china, que ha presidido las reuniones del grupo de cineastas. "Las experiencias de pertenecer a jurados son siempre una sorpresa. Uno se va con muchos nuevos amigos, pero también, supongo que con enemigos", dice la intérprete. Paredes asegura que ha defendido con uñas y dientes la única representante española a concurso, que ha sido la película El mar, de Agustí Villaronga, que no ha conseguido ningún galardón de los que otorga el festival de manera oficial, pero sí se ha hecho con el Premio Manfred Salzgeber, a filmes de riesgo. "Ha sido difícil defenderla porque es una película que no deja indiferente y provoca mucho miedo, como ya pasó con Tras el cristal, la otra película de Villaronga que también concursó aquí hace años".

Paredes se ha metido un atracón de 21 filmes en 11 días en los que ha visto variedad. La elección de Magnolia para el Oso de Oro, según Paredes, no creó muchos conflictos en el jurado. "Es una película muy interesante, qué duda cabe, creo que es un merecido premio", admitió la actriz. Uno de los premios que más unanimidad suscitó entre los jueces fue el de Denzel Washington, Oso de Plata como mejor actor por su creción de Rubin Carter en Huracán Carter, un premio que le viene de perlas de cara a su carrera al Oscar, al que también es candidato este año. "Ahí no hubo discusión. Se dio rápido", cuenta.

Barrer para casa

Más difícil para ella y para sus colegas fue decidirse por los premios de interpretación femenina, que han recaído en conjunto para Bibiana Beglau y Nadja Uhl, protagonistas de la película de Volker Schlöndorf, Las leyendas de Rita.

"Es que entre las películas seleccionadas no ha habido grandes papeles femeninos y esta era en la que veíamos un trabajo más serio". Los alemanes han cosechado tres premios importantes -el mencionado para las actrices, el Angel azul como mejor filme europeo para la misma película de Schlöndorf y el Oso de Plata y premio del jurado para The million Dollar Hotel, de Win Wenders-. Si Berlín fuera Cannes, se les acusaría de chovinismo. "Sí, y aquí, ¿cómo se llama eso?", dice Paredes con cierta malicia. La intérprete niega que haya habido presiones ni siquiera por parte de Gong Li para beneficiar a la película china The road home, dirigida por su ex marido Zhang Yimou, que ha recibido el Oso de Plata de esta Berlinale, el segundo premio en importancia. "No ha sido nada manipuladora".