400 fotografías recorren el desamparo de las miradas durante la guerra civil en Euskadi y Navarra

"Más que un libro", coincidieron ayer todos los presentes en calificar a ¡Nunca más! Imágenes de guerra 1936-1939, una obra de las historiadoras Leyre Arrieta y Miren Barandiaran que reúne fotografías y testimonios de la guerra civil española en el País Vasco y Navarra y que ha publicado la Fundación Sabino Arana. El libro contiene cerca de 400 fotografías, muchas de ellas inéditas, recogidas de diferentes archivos y centros documentales públicos y privados de toda España, en las que se aprecia el desamparo de quienes vivieron, de una u otra forma, la contienda.

"Quiere ser un álbum de recuerdos de quienes vivieron la contienda, algo que es importante que no se olvide", señaló una representante de la Fundación Sabino Arana ayer en Bilbao durante la presentación del volumen. En sus páginas está presente el horror, el desamparo y también la actitud desafiante del ganador. Son las dos caras de la guerra en Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra, los testimonios de uno y otro bando. ¡Nunca más! está dividido en 11 capítulos, de los que los seis primeros se distribuyen en forma cronológica y los cinco restantes, por temas. El libro cuesta 2.800 pesetas. No es ésta la primera vez que Miren Barandiaran y Leyre Arrieta trabajan juntas. Antes publicaron El movimiento cooperativo en Euskadi 1884-1936. Para realizar esta nueva colaboración sobre la guerra civil emplearon "un año de trabajo de campo", explicaron. Tenían la idea en la cabeza, pero la obra no se empezó a formar hasta que hubieron reunido todo el material gráfico. "Nunca sabes lo que te vas a encontrar. Por ejemplo, fue una sorpresa la Biblioteca Nacional, en Madrid, la cantidad de libros que hay ahí sobre el País Vasco", comentó Leyre Arrieta. Hicieron la selección de imágenes basándose "en la variedad y que fuesen poco conocidas". "Las fotografías abarcan un campo muy amplio: el frente de guerra, los combatientes, las autoridades del momento, la población civil, los niños regugiados en Barcelona, la retaguardia", desgranó Miren Barandiaran. Se trata de "un recuerdo doloroso abierto a todos". Algunas imágenes no están identificadas, pero los habitantes de Euskadi pueden, con facilidad, reconocer en ellas los edificios de su ciudad y hasta los rostros de sus abuelos.