Meteorología reabre la polémica de los 'aerolitos' y arremete contra la teoría del CSIC

La lluvia de aerolitos parece haber amainado, pero no así la gresca entre el Instituto Nacional de Meteorología (INM), dirigido por el polémico Eduardo Coca, y la comisión de 15 expertos convocada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para analizar el fenómeno. Coca emitió ayer una nota oficial, encabezada por el membrete del Ministerio de Medio Ambiente, para arremeter contra la hipótesis del CSIC según la cual los aerolitos se debieron a un raro fenómeno originado en la estratosfera. La comisión se mantiene en su teoría.

Cuando se desató el caso de los aerolitos a mediados del mes pasado, Eduardo Coca decidió mantener su Instituto al margen de las investigaciones aduciendo la "imposibilidad" de que los misteriosos bloques de hielo pudieran deberse a un fenómeno meteorológico. Esta negativa le dejó en una embarazosa posición cuando, el día 21, la comisión coordinada por el CSIC decidió que la hipótesis más probable era precisamente la meteorológica, si bien admitiendo que se debía tratar de un fenómeno extraordinariamente infrecuente y originado en la estratosfera, una capa atmosférica más alta de lo habitual en meteorología.La discutible actuación de Coca en el caso fue una de las causas que desataron, la semana pasada, una rebelión interna en el Instituto Nacional de Meteorología, por la que unos 200 técnicos-funcionarios de la plantilla reprobaron la gestión de su director. Entre otras cosas, acusaban a Coca de haber actuado en el caso de los aerolitos sin consultar a sus propios expertos.

Coca se defendió ayer por el insólito procedimiento de emitir una nota oficial titulada: "El INM descarta el origen meteorológico de los bloques de hielo". En el documento puede leerse: "Hay que descartar el origen meteorológico de los referidos bloques de hielo, tal y como en todo momento ha afirmado la Dirección General del INM, de acuerdo con el asesoramiento de los responsables técnicos de este Instituto, tanto en los servicios centrales como en los territoriales donde los bloques de hielo cayeron".

La nota no especifica a qué "responsables técnicos del Instituto" hace referencia. Seguramente no sería uno de ellos el jefe de Climatología del INM, Luis Balairón, que en una carta dirigida a este periódico la semana pasada consideraba perfectamente factible, aunque por supuesto no probada, la hipótesis meteorológica sobre el origen de los aerolitos, y añadía: "Existen referencias climatológicas referidas a este fenómeno con el nombre de piedras de hielo [...] que en los casos más creíbles revelan una estructura en capas y composición similar a la del agua de nube".

Tras conocer la nota emitida por Coca, la comisión del CSIC se reafirmó ayer en que la hipótesis meteorológica es la más probable. Su coordinador, Jesús Martínez Frías, señaló que el principal argumento en contra contenido en la nota -que la estratosfera es muy pobre en vapor de agua, y por tanto resulta difícil explicar a partir de qué se forman los bloques- fue ya reconocido por el CSIC en su presentación del día 21.

Parte de los esfuerzos de la comisión del CSIC se centran en formular un modelo físico que pueda dar cuenta de la formación de bloques de hielo en las desfavorables condiciones de la estratosfera.

Es precisamente lo infrecuente de este fenómeno, y la falta de explicaciones convincentes, lo que lo hace más interesante para los científicos.