Straw acusa a los que recurren de ser "más españoles que España", que acepta la liberación

ENVIADO ESPECIALLa defensa del ministro británico del Interior, Jack Straw, destacó ayer que España ha renunciado por carta a presentar un recurso de revisión judicial contra la decisión de liberar a Augusto Pinochet por razones de salud y que tanto Bélgica como Amnistía Internacional y otros "activistas de derechos humanos" pretenden ser, con sus recursos, "más españoles que España". Según el Ministerio del Interior, el juez del Alto Tribunal de Justicia debe rechazar el permiso a la revisión judicial porque ninguno de los recurrentes tiene calidad para hacerlo.

Straw no tomará ninguna decisión hasta que el tribunal decida, al parecer, el lunes 31 de enero. Tanto los abogados de Bélgica como los de Amnistía Internacional (AI) denunciaron la falta de transparencia de la decisión preliminar adoptada por el ministro del Interior, según fuera anunciada el martes 11 de enero. La abogada Presiley Baxendale, por Belgica, señaló que Straw no puede adoptar ninguna decisión antes de contestar a las dos comisiones rogatorias que fueron enviadas al Reino Unido hace pocos días. La abogada señaló que al haber solicitado la extradición de Pinochet y al ser invitada Bélgica por el ministro Straw a presentar alegaciones al exponer su decisión preliminar, el citado país tiene títulos para presentar un recurso de revisión judicial."Si el ministro del Interior persiste en su posición, será una violación de la justicia natural porque Bélgica no puede hacer observaciones relevantes al no haber podido conocer los informes médicos realizados tras los exámenes al general Pinochet", dijo la abogada. "Es irracional que el ministro del Interior solicite alegaciones y al mismo tiempo se niegue a entregar el informe médico", añadió. La abogada recordó los procedimientos abiertos en Bruselas por casos de desaparecidos y calificó a estos como "tortura" y "delitos continuados".

Falta de transparencia

Richard Drabble, por AI, enfatizó la falta de transparencia de la decisión preliminar adoptada por Straw y dijo que si el ex dictador se niega a someterse a nuevos exámenes médicos, el ministro del Interior tiene los poderes para que dicha revisión tenga lugar.

La defensa de Pinochet sometió al tribunal un esquema de alegaciones, en el que niega la capacidad de Bélgica y de AI y las otras organizaciones de derechos humanos para presentar el recurso de revisión judicial. "No aceptamos que Bélgica tenga el interés bastante en los asuntos que se plantean en su recurso, ni que Amnistía Internacional tenga, a su vez, un interés bastante. Sus intereses son necesariamente parasitarios sobre los estados que han requerido la extradición. Debe subrayarse que desde el momento de salida no ha habido queja del Reino de España, el país que ha dirigido el procedimiento, que el ministro tiene las facultades para asumir la decisión que ha indicado que tiene pensado adoptar".

La estrella de la sesión de ayer, que ha sido aplazada hasta hoy por la mañana, fue el abogado Jonathan Sumption, el hombre que ha asesorado a Straw en toda la operación que ahora se cuestiona en los tribunales. Sumption leyó varios parrafos de la carta firmada -la semana pasada- por Santiago Mora-Figueroa, marqués de Tamarón, embajador de España en Londres, en la que éste renuncia a presentar en nombre del Reino de España un recurso de revisión judicial.

España no recurrirá

Sumption agregó que "no puede ser que Belgica y AI quieran ser más españoles que España". Según el abogado, "las únicas partes en este procedimiento son España, Pinochet y el Ministerio del Interior. Si España ha dicho expresamente que no recurrirá, como nos consta, no puede haber otros recursos".

Sumption fue especialmente duro con las organizaciones de derechos humanos a quienes calificó como "activistas" y dijo que el caso Pinochet se había convertido "en un símbolo de los derechos humanos". El abogado dijo que el ministro Straw era consciente de los crímenes por los que se acusa a Pinochet. "Cuanto más fuertes sean los sentimientos que tenga la gente contra el general Pinochet más importante es que su función sea ejercida con imparcialidad y compasión".