El Ejército colombiano hace una demostración de fuerza y acaba con decenas de guerrilleros

"Quiero aprovechar para presentarle al pueblo de Colombia un Ejército a la ofensiva", dijo ayer el general Jorge Mora Rangel, comandante del Ejército colombiano. Y, efectivamente, los colombianos -y la secretaria de Estado de EEUU, Madeleine Albright, de visita en Bogotá- pudieron ver en acción a la nueva Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército, que, apoyada por helicópteros Blackhawk, acabó con la vida de 44 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en respuesta a la ofensiva del grupo guerrillero a poco más de 100 kilómetros al este de Bogotá.

A las fuerzas militares de Colombia se les ha acusado en multitud de ocasiones de tener una reacción lenta cuando la guerrilla ataca. Quizá por eso los responsables castrenses se mostraban tan eufóricos ayer. En la madrugada del sábado, tres frentes de las FARC atacaron varios municipios de la provincia de Cundinamarca -Une, Guayabetal y Puente Quetame-, volaron uno de los peajes de la autopista Bogotá-Villavicencio y bloquearon varios puntos de esa vía.La respuesta fue contundente. Unos 2.000 hombres de la nueva Fuerza de Despliegue Rápido -financiada y entrenada por EEUU- y de la XIII Brigada, apoyados por helicópteros de guerra, cayeron sobre las columnas guerrilleras y, según fuentes castrenses, al final del duro combate murieron 44 insurgentes, cinco soldados, un policía y un civil, y otros seis militares, dos policías y tres guerrilleros fueron heridos. La información no ha sido contrastada por fuentes independientes, pero, a diferencia de otras ocasiones, los militares dejaron fotografiar los cuerpos de varios guerrilleros en una zona entre Guayabetal y Pipiral, unos 60 kilómetros al sureste de Bogotá.

La situación todavía no se ha estabilizado. El propio comandante de las fuerzas militares, general Fernando Tapias, comentó ayer que "era un secreto a voces que tras la tregua [decretada por las FARC durante la Navidad y que acabó el 10 de enero] iban a desencadenar una ola de ataques". Por ello, se ha cortado el tráfico por 22 carreteras de Cundinamarca y se ha restringido la circulación por la autopista.

Ayuda de EEUU

La demostración de fuerza, además, se ha producido cuando Albright visita el país para explicar el paquete de ayudas a Colombia que ha presentado la Casa Blanca al Congreso de EEUU. Son 1.600 millones de dólares (unos 257.000 millones de pesetas), de los que al menos una tercera parte serán destinados a equipos y formación para combatir el narcotráfico y las guerrillas. Llegarán, pues, nuevos helicópteros Blackhawk, la última pesadilla de los guerrilleros, ya que los localiza en la noche y facilita las operaciones sorpresa.

Mientras, la mesa de negociación entre Gobierno y FARC retomó su actividad este fin de semana, aunque sin avances. Tan sólo se ha decidido programar una serie de videoconferencias y actos divulgativos para informar a la población sobre el proceso de paz. Pero nada más. El primero de los 12 puntos de la agenda, la situación económica del país, fue tratado sin éxito y se ha invitado la mesa al ministro de Hacienda y al director de Planificación Nacional.