_
_
_
_

Una fuga libera el fuel de las bodegas del 'Erika' y genera una nueva marea negra

La primera mancha, en su deriva al sur, afecta ya a 400 kilómetros de costa francesa

Los expertos franceses constataron ayer que de las bodegas del petrolero Erika, hundido a 120 metros de profundidad y con 15.000 toneladas de fuel aún dentro, sigue fluyendo petróleo. Esta nueva marea negra ha reducido las expectativas de paliar rápidamente los efectos de la primera mancha, que ha afectado ya a 400 kilómetros de costa y a la que los elementos parecen ayudar. Los vientos huracanados, de hasta 200 kilómetros por hora, han frenado los trabajos de drenaje marítimo e impedido desplegar los diques de protección. Aunque la primera mancha se dirige hacia el sur, el ministro español de Pesca, Jesús Posada, lanzó un mensaje de calma sobre la posibilidad de que llegue a España.

Más información
La locuaz ministra

Si las previsiones meteorológicas no supieron ver llegar un vendaval que ha causado 60 muertos en Europa (la mitad de ellos sólo en Francia), tampoco las relativas a las dos mitades del casco hundido del Erika se están cumpliendo. Las más de 15.000 toneladas de fuel que el petrolero se llevó a 120 metros de profundidad el pasado 12 de diciembre no se han solidificado y tampoco las bodegas de la popa destruida aguantan los bandazos del mar o el efecto inmediato de la corrosión: el combustible está fluyendo y ha causado una nueva mancha de 10 kilómetros de largo y unos 400 metros de ancho cuya trayectoria es, por el momento, impredecible.Los centros turísticos de Bretaña, que en invierno se mantienen gracias a la talasoterapia, manifestaron ayer su inquietud: "Resulta difícil seguir anunciando los efectos benéficos de los baños de agua de mar cuando todos los informativos de la televisión nos están mostrando costas cubiertas por un engrudo negro", decía un hotelero de La Baule, ante la evidencia de un 60% de anulaciones de las reservas para esta semana.

Ante la constatación de que los daños de la marea negra ya son imparables, el ministro francés de Transportes, Jean Claude Gayssot, abrió un nuevo frente de responsabilidades y anunció que su Gobierno procederá a revisar el sistema de control de buques para fijar sanciones que alcancen a los que, como el Erika (pabellón maltés), navegan con bandera de conveniencia.

Otro frente en la crisis abierta por el Erika procedió de los ecologistas. En un gesto de repudio, Greenpeace depositó ayer centenares de cadáveres de pájaros asfixiados por el fuel ante la sede de TotalFina, la petrolera francobelga fletadora del Erika. Eran sólo una parte de las 10.000 aves que ya han muerto por la marea negra. También en Madrid, voluntarios de esta organización entregaron en la oficina de TotalFina un barril de petróleo con restos de organismos marinos contaminados, y desplegaron una pancarta: "TotalFina: sucio petróleo por Navidad".

Mientras, el fuel del Erika va camino de convertirse en la pesadilla de centenares de kilómetros de costa, desde la rocosa y recortada de Bretaña hasta la rectilínea y arenosa de Aquitania, y siempre con el temor de que los vientos hagan derivar la temida mancha negra cada vez más al sur.

En España, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Jesús Posada, lanzó un mensaje de tranquilidad sobre la posibilidad de que la marea negra llegue a las costas españolas y dijo que "las noticias no son alarmantes". También Salvamento Marítimo Español calificó esa posibilidad de "mínima", pero indicó que tiene preparado un dispositivo contra una eventual marea negra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_