El Centro Galego de Arte recuerda al Luis Seoane, pintor y grafista

Luis Seoane (1910-1979) ejerció de editor, locutor de radio, ensayista y agitador cultural y político. Pero por encima de todo fue pintor, no sólo uno de los grandes renovadores de la plástica gallega, sino un hombre que, según el catedrático Valeriano Bozal, merece también "un lugar en la historia del arte europeo". Bozal es el comisario de una vasta exposición sobre la pintura de Seoane que ayer se inauguró en el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC), al mismo tiempo que el museo de Santiago de Compostela abría otra muestra sobre su faceta como diseñador gráfico, coproducida por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). La muestra se centra en la presentación de 71 óleos, 48 dibujos y 19 acuarelas que abarcan tres décadas de creación, desde mediados de los años cuarenta al final de su vida, interrumpida abruptamente por un derrame cerebral.Seoane era tan gallego que no nació en Galicia, sino en Buenos Aires, la ciudad adonde emigraron sus padres y en la que él se exilió tras la guerra civil. Licenciado en Derecho, desde joven se entregó con pasión al arte, a la edición, a la formación de grupos de debate intelectual y a la causa galleguista, que vivía momentos de esplendor. En la capital argentina se convirtió en una de las grandes referencias culturales de la emigración gallega y coincidió con otros artistas de su tierra como Maruja Mallo, Colmeiro o Castelao.

Aunque sus cuadros reflejan muchos rasgos de la Galicia mágica, Bozal destaca su condición de hombre cosmopolita. Le influyeron las vanguardias y, sobre todo, Picasso, al que trató en persona. "Pero no fue un vanguardista en sentido estricto", dice Bozal, "conoció el lenguaje de las vanguardias y lo utilizó en beneficio propio".

Ilustró también muchas obras de contemporáneos suyos y es autor del cartel que pedía el sí en el referéndum sobre el Estatuto de Autonomía de 1936. En Buenos Aires también fundó su propia editorial, Botella al Mar. Ese trabajo de cartelista e ilustrador de portadas es el motivo de la segunda exposición inaugurada en Santiago y que en primavera se verá en el IVAM.