El PP permite a los laboratorios subir el precio de los fármacos para exportar

En España hay un suculento y poco controlado negocio basado en lo que se llama el "comercio paralelo" de medicamentos. Como en España los precios son algo menores que en ciertos países europeos, los distribuidores exportan algunos fármacos. Esta práctica, que mueve entre 25.000 y 60.000 millones de pesetas anuales, disgusta a los laboratorios, especialmente, según fuentes del sector, a los no europeos y, además, según el Ministerio de Sanidad, puede producir problemas de desabastecimiento en el mercado nacional. De modo que el Partido Popular ha decidido atajar la cuestión con una enmienda a la Ley del Medicamento, introducida en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que el martes por la tarde se aprobó en el Senado, y que permitirá a los laboratorios fijar un doble precio al mismo fármaco en función de que éste se distribuya en España o fuera.El portavoz de Sanidad por el PP en el Senado, Enrique Bellido, asegura que la única intención, tanto de su partido como del Ministerio de Sanidad, es la de evitar con esa enmienda el desabastecimiento que, por otra parte, nunca ha habido, según añaden rotundos en Sanidad.

Respecto al beneficio que supone para la industria, Bellido alega que "negar que un sector ha salido perjudicado sería negar la evidencia", y prosigue: "Nuestra intención, en todo caso, es proteger al consumidor".

Los consumidores, sin embargo, no están contentos. Para ellos, el peligro de la enmienda está en la ambigüedad de su redacción. Ciertamente, ésta habla de la fijación de precios por parte de Sanidad para "cada especialidad farmacéutica que se dispense en el territorio nacional, financiada con cargo a fondos de la Seguridad Social o a fondos estatales afectos a la Sanidad". Los empresarios de farmacia interpretan que este articulado abre la puerta al doble precio según el fármaco se compre con financiación pública o sin ella. Bellido niega tal posibilidad y el Ministerio de Sanidad es tajante: "De ninguna manera va a haber en España dos precios para un sólo fármaco, ni los medicamentos van a subir de precio como consecuencia de ello".

El derecho comunitario

Para la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, está claro, además, que los laboratorios optarán por poner siempre en sus envases el precio más caro, pues la ley no permite poner más de uno. Basados en esta argumentación, la organización de consumidores, CECU, rechazó ayer la enmienda del PP.

Los almacenistas, distribuidores y exportadores, organizados a través de la asociación Seprofar, son, junto a los empresarios de farmacia, los que obtienen los mayores beneficios del mercado paralelo. Para ellos, la enmienda es rechazable porque contraviene el derecho comunitario. Para Seprofar, el comercio paralelo no sólo no es un problema, sino un factor de integración en el mercado comunitario. A su favor tienen diversas sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas contra iniciativas similares de varias multinacionales farmacéuticas y dos medidas cautelares del Tribunal de Defensa de la Competencia español contra Glaxo Wellcome.

La industria, por su parte, alega que el comercio paralelo supone un grave perjuicio para muchas compañías.

Una fuente conocedora del sector opina que la medida adoptada por el PP y el Ministerio de Sanidad es precipitada y tampoco va a arreglar las cosas. "¿Cómo se va a controlar que el medicamento adquirido por un intermediario será para consumo interno o para exportar?", se pregunta. "El descontrol de esta práctica comercial empieza por no saber exactamente ni siquiera cuánto dinero mueve".