Un sondeo, cuatro votaciones y dos horas

Hicieron falta un primer sondeo, cuatro votaciones "amistosas" y algo más de dos horas. Y, tras una deliberación "muy fluida", el jurado concedió ayer por mayoría el Premio Cervantes 1999 a Jorge Edwards (Santiago de Chile, 1931), de quien destacó su larga trayectoria de casi medio siglo de escritura. Pesó en el jurado la variedad de géneros que "con maestría" ha cultivado el autor de El origen del mundo: la novela, el cuento, el memorialismo y la crónica.Con una hora de retraso sobre la prevista para hacer público el premio, el jurado insistió en que la votación no había sido más discutida que otras. Buena parte de la deliberación se consumió en llegar al acuerdo de eliminar una práctica vigente hasta ahora: alternar un escritor español y otro latinoamericano. Aun así, la alternancia se ha cumplido, ya que el año pasado el premio recayó en el poeta español José Hierro.

El jurado, presidido por Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, estuvo compuesto por Carlos Castañón, director de la Academia Boliviana; Santiago de Mora-Figueroa, embajador en Londres; Victorino Polo, catedrático de Literatura de la Universidad de Murcia, y los escritores Mario Vargas Llosa, Arturo Pérez-Reverte, José Hierro y Camilo José Cela. Este último, que defendía a Francisco Umbral, no compareció cuando se dio a conocer el premio y a una pregunta sobre su ausencia, el ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, dijo que Cela "tenía que ir al médico".

En el primer sondeo, de 25 candidatos se quedaron 14, de los que seis pasaron a la primera votación. Entre ellos, Jorge Edwards, Francisco Umbral, Juan Marsé, Mario Benedetti y Alfredo Bryce Echenique. Y, a partir de la segunda, se votó entre cuatro. El jurado indicó que las votaciones se debieron a que quiso "repensarlo" más. Finalmente, por mayoría, se le concedió a Edwards. Entre otros candidatos, figuraban Carlos Bousoño, José Manuel Caballero Bonald, Augusto Monterroso, Álvaro Mutis, Juan Goytisolo, Javier Marías, Luis García Montero y Fernando Savater. Pese a los rumores, no figuraba Gabriel García Márquez, quien decidió no aceptar más premios después de recibir el Nobel.

Amigo de Pablo Neruda, comprometido con la realidad hispanoamericana y de opiniones polémicas, en el premio a Edwards no se ha valorado ningún criterio político, según el jurado. "Ni en ésta ni en otras convocatorias", comentó Vargas Llosa, veterano en el jurado del Cervantes.