El legado de Alberti incluye 'picassos', 'mirós' y 'tàpies'
Su amigo Benjamín Prado revela con ejemplos cómo se censuraron las memorias del poeta con tachaduras y añadidos
El artículo de Benjamín Prado que publicamos hoy presenta ejemplos concretos de las manipulaciones, cortes y añadidos que sufrieron varias páginas de las memorias de Rafael Alberti. Alguien (cercano al entorno íntimo del poeta, según sugieren tanto Prado como las memorias del editor Mario Muchnik) borró nombres de amigos y familiares muy queridos por Alberti de los últimos textos originales de La arboleda perdida. El artículo aporta también datos esenciales para aclarar un poco la tormenta desatada por el control del legado del poeta: el valioso patrimonio que guarda su viuda, María Asunción Mateo, incluye 1.700 objetos, con cuadros de, entre otros, Picasso, Miró, Tàpies, Saura, Genovés, Eduardo Arroyo o Lucio Muñoz.Mientras, los rescoldos de las primeras revelaciones sobre el testamento de Rafael Alberti (que favorece a Mateo y sus dos hijos, David y Marta, sobre la única hija del poeta, Aitana Alberti) humean todavía. Como contó ayer EL PAÍS, Alberti declinó leer el último de los 10 testamentos que le dieron a firmar entre mayo de 1991 y el 10 de diciembre de 1996, fecha en que se encontraba ya tan mermado en sus facultades mentales que ni siquiera reconocía a los suyos. La viuda guarda silencio ante las acusaciones y sospechas; Aitana y Teresa Sánchez, sobrina del poeta, manifiestan su estupor ante lo que consideran una burla: que el poeta legara objetos y bienes que él les había regalado ya hace tiempo o, en el caso de Aitana, que ella misma había comprado (e incluso vendido) antes de su muerte.
Los abogados parecen tener la palabra. La ruptura familiar indica que la impugnación del testamento es la probabilidad más cierta. Prado y Luis García Montero piden que Cultura tome cartas en el asunto.
Babelia
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