El compositor español actual pasa de los 30 años, es autodidacto y vive de su trabajo
400 creadores responden a una encuesta de la Sociedad General de Autores y Editores
El perfil medio del compositor español es el de un hombre, entre 30 y 44 años, que vive en Madrid, ha estrenado su primera obra en los años ochenta, es autodidacto, vive de su profesión por el puro placer de crear y, aunque le preocupa la inseguridad en el trabajo, desearía que sus hijos se dedicaran a lo mismo que él. Esto es lo que se desprende de un estudio encargado por la Sociedad General de Autores y Editores al sociólogo José Antonio Gómez Yáñez, que hizo una encuesta entre 400 creadores para conocer mejor las características entre los socios de la SGAE, en el año de su centenario.
La encuesta que ha encargado al SGAE se ha realizado entre 400 creadores representativos de los 2.564 socios que, en 1998, obtuvieron más de 500.000 pesetas anuales por derechos de autor en España. No es demasiado sorprendente el retrato robot del creador español que se desprende de esta consulta -en su mayoría son compositores, por la naturaleza de la SGAE-, un perfil que responde quizá al auge de la música pop en los últimos 20 años y a la vitalidad de una entidad gestora de derechos de autor a la que buena parte de ellos se ha asociado.Pero los detalles de este estudio guardan datos que, desmenuzados, sí revelan facetas menos previsibles de la creación en España. El 92,8% de los compositores en España son hombres y sólo un 7,2 % mujeres. Las mujeres tienen una presencia mayor como letristas de canciones (20.9%) y como guionistas de audiovisuales (19%).
Los más jóvenes
Entre los 53.000 socios de la SGAE en el mundo, los hay de todas las edades. Pero la generación sobre la que gravita la creación en España es la que tiene entre 30 y 44 años; un 42% de los encuestados tiene esas edades. Menores de 29 años sólo hay un 6%; de 45 a 59 años, un 31,7%, y mayores de 60 años, un 17,7%. Los más jóvenes suelen ser los guionistas de cine y audiovisuales, seguidos por los autores dramáticos y los compositores. Los letristas suelen ser los mayores entre todos ellos.El lugar preferido de residencia de estos creadores es Madrid (42,6%), y Barcelona (17,7%) en segundo lugar. Y no es porque Madrid sea la ciudad en la que nacen más creadores; sólo el 40,4% de éstos ha nacido en la comunidad. En cuanto a los demás, prima el espíritu urbano, sólo un tercio de los creadores vive en ciudades menores de 100.000 habitantes.
Los años ochenta representaron una auténtica explosión creativa. El 31% de los socios de la SGAE estrenaron su primera obra en esa década. Pero el cine y la televisión han encontrado su auge unos años después. La mayoría de los guionistas, directores y realizadores de cine y audiovisual se estrenaron en los años noventa.
Un tercio de los autores dramáticos y los compositores estrenaron su ópera prima en los ochenta; más del 40% de los letristas estrenaron antes de 1970, pero apenas un 8,6% lo ha hecho desde 1990. Lo que siguió a esa primera experiencia se deduce del siguiente dato: casi las tres cuartas partes (72,6%) de ellos han tenido desde entonces una dedicación constante y regular a su labor creativa, que algunos compatibilizan con otras ocupaciones.
Entre los guionistas, directores y realizadores de cine y audiovisuales, un 55,1% se dedica exclusivamente a la creación; también lo hacen los coreógrafos y los letristas. La compatibilización de la creación con otras actividades artísticas o profesionales es más frecuente entre los compositores (47,7%) y los autores dramáticos (46,2%).
A pesar de las dificultades, la creación artística en sí es el verdadero motor de esta actividad. Así lo contestaron los encuestados (46,4%), aunque otros dijeron que lo hacían "para exponer mis ideas" (29,7%), por el contacto con el público (21,4%) o porque el trabajo creativo permite libertad (18,2%).
Un dato aislado que llama poderosamente la atención: el 51,1% de los creadores son autodidactos. Afirman que se han preparado para su actividad por sí mismos.
Las satisfacciones personales no siempre se ven compensadas con las laborales. El nivel de satisfacción con las condiciones de trabajo, el ambiente con otros creadores, los horarios de trabajo y las posibilidades de alcanzar el reconocimiento público son valorados positivamente por el conjunto de los creadores, pero en el aspecto de las retribuciones domina la insatisfacción: el 54,6% de los creadores está poco o nada contento con ellos.
Lo que más preocupa a los creadores es la inseguridad en el trabajo (41,9%) y la escasez de ingresos (22,4%). También se quejan de que en España la cultura es poco importante (40,1%) y de que no hay oportunidades para los jóvenes (31,9%). Sin embargo, al 72,8% de ellos les gustaría que sus hijos siguieran sus pasos. El 90,8% se declara satisfecho con su trabajo como creador.
No es sorprendente, por tanto, que el 84,5% de estos compositores, guionistas, directores, dramaturgos o coreógrafos tengan una relación frecuente con otros creadores. Sin embargo, no suelen tener un espíritu corporativo demasiado acentuado. Sólo un 27,2% mantiene reuniones frecuentes con un grupo más o menos amplio de creadores y un 23,7% pertenece a un grupo estable o asociación de artistas.
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