Castillo de Monjardín 96 Rey de blancos

En muchos de los foros del panorama vitivinícola se discute sobre la supremacía de ciertas variedades tintas sobre otras con menos renombre. La polémica que ocupa más espacio en los mentideros de los gourmets es la que intenta dar una respuesta al nudo gordiano sobre la bondad y longevidad de la cabernet sauvignon frente al tempranillo y su efímera vida en botella. Este concurso de belleza entre variedades responde, casi siempre, a intereses regionales que defienden su patrimonio varietal.Esta controversia no ocurre en las variedades blancas y existe unanimidad en situar a la chardonnay en el trono. Este acuerdo explica que sea la más extendida. Los esfuerzos de los elaboradores vascos en adaptar esta variedad reina se han visto truncados por la nula aclimatación a las condiciones del medio -clima y terreno- del País Vasco, y en especial en las zonas costeras. Se da la insólita circunstancia de que a escasos cien kilómetros de la cornisa cantábrica está la zona de la península donde la chardonnay mejor se aclimata.

Castillo de Monjardín, bodega fundada en 1988, elabora este cien por cien chardonnay en una propiedad con una extensión de 150 hectáreas ubicada en un paraje privilegiado del Valle de San Esteban, una zona vitivinícola por excelencia, en las proximidades de Estella. Una buena parte del viñedo plantado corresponde a la suprema variedad blanca. Para su elaboración se utiliza el primer mosto o yema, que se obtiene después de vendimiar por la noche, evitando así toda actividad microbiológica. A continuación, para obtener un vino complejo, se fermenta en barricas de roble francés de Allier.

En la cata organoléptica encontramos un color amarillo dorado con reflejos verdosos. Limpio, vivo y brillante. En nariz, una buena intensidad aromática con recuerdos de tostados, frutos secos, vainilla. En boca se muestra sabroso y untoso y muy largo en postgusto.

Bodega Castillo de Monjardín. Villamayor de Monjardín (Navarra).

Teléfono: 948 53 74 12