Aznar confía en que la detención de disidentes no dificulte el acto

ENVIADO ESPECIALVeinticuatro horas antes de viajar a La Habana, el presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó ayer su esperanza de que las "nuevas dificultades que están sufriendo algunas personas en Cuba a lo largo de estos días sean resueltas y nadie perturbe ni imposibilite" la celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, de la que se declaró un entusiasta defensor. En una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Honduras, Carlos Alberto Flores, Aznar no quiso entrar a valorar la situación política interna en Cuba y dijo que la defensa de la democracia, de los derechos humanos y de la libertad forman parte sustancial de una política que él sostiene, defiende y desarrolla en todas partes.

"La democracia no es algo que se deja en el perchero cuando uno llega a algún sitio", señaló en sintonía con la posición expresada por el presidente hondureño, que no ha querido seguir los pasos de los presidentes de El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, que no viajarán a Cuba por diferencias con Castro. Flores dijo que él irá a La Habana por su interés en apoyar las cumbres como foro de cooperación y encuentro de la comunidad iberoamericana y "por apoyo a España".

El acto central de la actividad oficial de ayer de Aznar en Honduras fue la firma de un acuerdo por el que España condona 10 de los 27,5 millones de dólares de la deuda impagada de este país. Además, el 40% de los restantes 17,5 millones de dólares -unos 1.120 millones de pesetas- se destinarán a crear un fondo en moneda local (lempiras) para diversos proyectos de cooperación.

La ayuda española a Honduras, devastado hace un año por el huracán Mitch, se incrementará en 800 millones de pesetas en forma de microcréditos destinados a financiar pequeños negocios familiares que ayuden a fortalecer el tejido social.