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El Congreso inicia el debate de los Presupuestos con la vista puesta en las elecciones del 2000

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, afronta hoy el primer debate parlamentario de los Presupuestos del año 2000, en una situación económica que, por primera vez en esta legislatura, presenta más sombras que claros. El incumplimiento, por ahora, de los objetivos de inflación y déficit público previstos para 1999, contrasta con un crecimiento económico elevado y la reducción del paro. En lo que puede calificarse de ensayo general de cara a las elecciones del 2000, Rato se medirá con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que defenderá una de las siete enmiendas a la totalidad. El resto corresponde a IU y a las formaciones políticas que integran el Grupo Mixto.

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El debate de Presupuestos del año 2000, que hoy se inicia en el Congreso con la discusión de las enmiendas de totalidad, será el último de esta legislatura y, probablemente, el que dé paso a la convocatoria de elecciones generales en los primeros meses del año que viene. Será, por tanto, el momento de hacer el balance económico de los últimos cuatro años, tanto para el Gobierno como para la oposición, y de plantear alternativas.El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, hará hoy gala de los logros de la legislatura, que simbolizará en la incorporación de España al proyecto del euro, con un alto crecimiento económico (por encima del 3%), creación de empleo (más de un millón de puestos de trabajo), rebaja del IRPF y descenso de los tipos de interés.

Desde que Gobierna el PP, la economía ha pasado de crecer un 2,3% en 1996 hasta el 4% el pasado año, y la tasa de paro se ha reducido desde el 22,2% hasta el 18,8%. Los Presupuestos del año que viene persiguen consolidar el crecimiento económico, hasta alcanzar un 3,7% en el 2000, y reducir el desempleo hasta el 14,2%.

Rato hará hincapié en que todo ello se ha logrado gracias a una política de austeridad en el gasto público y de control de la inflación, en un marco de estabilidad política y de diálogo social. En el año 1996, el saldo entre ingresos y pagos del conjunto de las Administraciones públicas fue deficitario hasta alcanzar el 4,5% del PIB y se ha reducido hasta el 1,7% el pasado año. La inflación ha pasado del 3,2% al 1,4% en 1998.

Objetivos incumplidos

A diferencia de debates anteriores, Rato se enfrenta en esta ocasión a una situación económica que ha dejado de comportarse según las previsiones del Gobierno. Si hasta el pasado año los objetivos de déficit e inflación resultaron siempre mejor de lo fijado en las previsiones iniciales, ahora la trayectoria es la contraria.

La inflación es el principal punto flaco y en ello hará hincapié el portavoz en este debate del principal partido de la oposición, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. Frente a un objetivo del 1,8% para 1999, el Ejecutivo se ha visto obligado a revisarlo al alza, hasta el 2,4%. El pasado mes de septiembre los precios han aumentato a un ritmo del 2,5% y las previsiones de los expertos apuntan que se llegará hasta el 2,6% o el 2,7%.

No se trata de un nivel de precios alto, comparado con épocas anteriores, pero sí resulta excesivo si se mide en relación al que registran los países del euro. En septiembre, España más que duplicó la media de estos países (un 1,2%), lo que supone un deterioro de la competitividad y se traduce en un déficit comercial que más que duplica el registrado el año anterior.

El argumento oficial es que España crece el doble que la media de los países del euro, gracias al descenso de los tipos de interés y a una política que, a través de la rebaja de impuestos, aumenta considerablemente la renta disponible de las familias. Con mayor demanda, los precios suben, argumento que, desde la oposición se considera, como mínimo, insuficiente.

La crítica del PSOE consiste en que el Gobierno no ha llevado a cabo las reformas estructurales de liberalización económica y aumento de la competencia que hubieran permitido mantener los precios bajo control. El objetivo del 2% fijado en los Presupuestos para el año 2000 se considera, desde el punto de vista del PSOE, irrealizable.

En cuanto al déficit público, los resultados de lo que va de año tampoco permiten asegurar que se vaya a cumplir el objetivo del 1,1% para el Estado en 1999. Hasta el pasado mes de septiembre, el saldo se elevó al 1,3% y para el 2000 la previsión es que se sitúe en el 0,8%. Buena parte del recorte del déficit en el 2000 descansa en la previsión de que los pagos por intereses de la deuda desciendan un 7%, cuando la expectativa de los mercados es un alza del precio del dinero.

La incongruencia puede estar en que frente a un crecimiento económico previsto del 3,7%, en términos reales (descontada la inflación), los pagos crecerán un 4,7%, un punto por encima, y los ingresos un 5,7%, dos puntos más. Desde la oposición se ponen en duda estos objetivos, y se considera que el Ejecutivo ha diseñado unos Presupuestos -que gestionará o no según los resultados electorales-, con la vista puesta en ganar votos.

Este Gobierno deja como herencia una rebaja del IRPF, cuyos efectos finales se verán a mediados del año 2000, cuando los contribuyentes presenten sus declaraciones, y que desde el PSOE se ha calificado de injusta por favorecer a los de rentas más altas. Deja también abierto el debate de las pensiones, con la renovación del Pacto de Toledo como asignatura pendiente.

Almunia contra Rato

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, vuelve hoy al debate presupuestario tras el paréntesis que supuso el pasado año la intervención de José Borrell, en aquel momento candidato a la presidencia del Gobierno por el principal partido de la oposición.Almunia se medirá con el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, a quien en 1997 dejó contra las cuerdas al sacar a la luz un informe del entonces director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, sobre las trampas contables del Presupuesto.

Almunia defenderá la enmienda de totalidad a los Presupuestos del año 2000 con petición de devolución al Gobierno, presentada por el PSOE. También han firmado enmiendas de totalidad Izquierda Unida y, por parte del Grupo Mixto, el Bloque Nacionalista Galego, Unió Valenciana, Eusko Alkartasuna, Nueva Izquierda e Iniciativa per Catalunya-Verds.

Los votos de estas formaciones políticas no serán, con toda probabilidad, suficientes para derrotar a los del Partido Popular (PP), Convergència i Unió (CiU) y Coalición Canaria (CC), que han anunciado su respaldo al Gobierno, como ha sido norma general durante esta legislatura. La posición del Partido Nacionalista Vasco (PNV) era aún ayer una incógnita.

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