ERC anuncia que estará en la oposición y emplaza a Pujol a reunirse con Maragall

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) votará contra Jordi Pujol en su investidura y descarta establecer pactos bilaterales con CiU o PSC "porque ERC no será la muleta de nadie", afirmó ayer el secretario general del partido republicano, Josep Lluís Carod. El líder independentista declinó ayer reunirse con Pujol en los próximos días si antes el presidente de la Generalitat en funciones no se reúne con el socialista Pasqual Maragall.En su comparecencia ante los medios para analizar los resultados electorales del 17-O, Carod insistió en su propuesta de pacto tripartito entre CiU, PSC y ERC, y añadió que si su fórmula, como parece seguro, no es aceptada, su formación engrosará las filas de la oposición. No descartó del todo, sin embargo, que algún posible gesto político de Jordi Pujol en dirección a ERC pudiera inducir a esta formación a abstenerse en la votación de investidura.

Carod aseguró que al conceder al partido republicano 12 escaños, "los votantes nos trasladan la responsabilidad de rechazar cualquier tipo de acuerdo bilateral con CiU o con el PSC, ya que si hubiese sido ésta la intención de los electores, nos hubiesen premiado con más escaños". El análisis de Carod desemboca en que sólo el pacto tripartito conciliaría la mayoría de escaños de CiU y la de votos del PSC y permitiría alcanzar las mayorías parlamentarias cualificadas para llevar adelante objetivos electorales de ERC como la reforma del Estatuto.

El modelo vasco

El dirigente republicano esgrimió que el pacto que establecieron PNV, PSE y EA en la pasada legislatura vasca era un modelo a seguir que sólo podrían frustrar los intereses de partido de CiU o PSC, o los personales, ya que el abismo entre las formaciones catalanas, para Carod, es menor del que existía entre Txiki Benegas y Xabier Arzalluz.

Carod da por cerrado un acuerdo entre CiU y PP que asegurará la investidura de Pujol. Poco después de conocerse el resultado de estas elecciones, primero el secretario general del PP, Javier Arenas, y después el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, prometieron el apoyo de su partido a la investidura de Pujol a cambio, en opinión del secretario general de ERC, de que CiU mantenga su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado del año 2000. Carod descarta cualquier acuerdo de ERC con CiU, ya que este pacto ha sido "neutralizado por la voluntad de entendimiento entre CiU y PP".

En esta nueva legislatura catalana, dijo, la aritmética parlamentaria obligará a CiU "a tener muy bien atado el respaldo del PP tanto en la sesión de investidura como en la actividad regular del Parlament, ya que ahora CiU necesitará el voto del PP para que verse superado por las propuestas de los grupos parlamentarios de izquierda". Carod considera que, aparte de la investidura, la actividad política quedará en situación de "interinidad" hasta las próximas elecciones generales, en aceptación implícita de que la política catalana está condicionada por la futura composición del Congreso.