Un puente sobre Sarajevo

Fuenlabrada, Parla, Getafe, Leganés, Móstoles y Alcorcón se reparten el Festival Internacional Madrid Sur. La cultura periférica de las grandes ciudades alza su voz. Madrid Sur rueda este año alrededor del lema Memoria y desarraigo. En realidad es una reflexión sobre la convivencia de culturas obligadas a compartir los mismos espacios vitales.Sarajevo es, en todo esto, un símbolo. Recordaba Monleón que allí se refugiaron muchos judíos españoles después de la expulsión por los Reyes Católicos y formaron una ejemplar biblioteca, objetivo militar de los bombardeos. Sarajevo, ciudad abierta. Ivo Andric muestra en Un puente sobre el Drina la importancia de Sarajevo como convivencia de culturas. "El sonido se perdía, en medio de la noche, absorbido por el ruido del río".

No se perdió el sonido en la emotiva jornada inaugural de Madrid Sur. El Cuarteto Sarajevo tocó el número 12 en fa mayor Americano, de Dvorak, después de una película en que se mostraba cómo la música de cámara había sobrevivido entre los bombardeos y la desolación, sin pretender parar la guerra, desde luego, pero dando alivio al sufrimiento, consuelo ante la desesperación y, sobre todo, dignidad a la existencia. El Cuarteto Sarajevo llegó al corazón de la solidaridad, del calor humano. Tocaron con lirismo, con las huellas del dolor. Amila Baksic cantó arias de Puccini con más voluntad que inspiración y Beba Selimovic nos llegó a lo más profundo con una canción bosnia de amor, broche final de una tarde emocionante.