Matutes busca el apoyo de la oposición en el 'caso Pinochet'

El ministro Abel Matutes ha convocado a los portavoces de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso a una reunión en su despacho para las ocho horas de mañana. Lo sorprendente de esta reunión es que ha sido fijada para sólo una hora antes de que el jefe de la diplomacia española comparezca ante la propia Comisión de Exteriores del Congreso para responder a una serie de preguntas en relación con el caso Pinochet. El ministro convocó la reunión el pasado miércoles 8 y en fuentes parlamentarias se estima que aspira a establecer ciertas reglas de juego en relación con el contencioso.

La comparecencia del ministro Matutes ante el Congreso fue solicitada a principios de agosto por el Grupo Parlamentario Socialista, y reforzada con las peticiones sucesivas de otros grupos, tras conocerse los planes del Gobierno de ensayar la fórmula de un arbitraje, propuesta por Chile, para resolver el caso Pinochet. La presión de las autoridades chilenas se ha ido incrementando a medida que se aproxima la fecha del juicio de extradición del ex dictador, convocado para el 27 de septiembre en un tribunal penal de Londres. El último episodio fue la remisión de una nueva carta del canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, el pasado viernes 3 de septiembre, en la que Chile solicita formalmente discutir la fórmula del arbitraje.

En su petición de comparecencia, los grupos parlamentarios solicitaron que el ministro Matutes explique cuáles son los contactos y negociaciones emprendidas entre el Gobierno español y el chileno, al tiempo que exigieron la remisión de ciertos documentos que fueron entregados a Chile.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español envió a la Comisión de Exteriores varios documentos internos sobre el asunto. Sin embargo, todavía queda pendiente el envío de algunos documentos, como la última carta remitida por Valdés a su colega español sobre la solicitud de arbitraje. Así como el contenido de la primera carta, de 23 de julio, es conocido a través de la prensa chilena, de la última sólo se conocen sus rasgos generales.

Fue el Grupo Socialista el que reclamó, el pasado lunes 6, todos los nuevos documentos sobre el caso posteriores al mes de julio.

Tres días antes, el viernes 3, trascendió, informalmente, que Matutes acudiría a la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso el martes 14 de septiembre, a las nueve horas. Al caso Pinochet se le unieron en el orden del día otros dos asuntos por los cuales se había pedido su comparecencia: las inversiones turísticas de una empresa de la familia del ministro en Cabo Verde y la actual situación en Timor Oriental.

A petición propia

En paralelo, el Gobierno solicitó la comparecencia del ministro para informar, a petición propia, tanto sobre el asunto de Cabo Verde como sobre el caso Pinochet; una manera de contrarrestar la idea de que Matutes era "arrastrado" por la oposición al Congreso para dar explicaciones, según fuentes parlamentarias. Dichas fuentes dijeron a este periódico que la sugerencia de celebrar un desayuno previo a la comparecencia, transmitida por el gabinete del ministro Matutes, tuvo como asunto importante el de Pinochet y Chile, "aunque más tarde se dijo que se hablaría también de otros temas", como Cabo Verde y Timor. "Es evidente que el ministro tiene, sobre todo, interés en el asunto de Chile y desea establecer el marco de lo que será su comparecencia ante la comisión", agregaron.

Según otras fuentes, Matutes intenta lograr un cierto acuerdo en el Congreso para hacer frente a las presiones agresivas del canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, quien ha anunciado que mantendrá conversaciones telefónicas con el jefe de la diplomacia española, ya que la posición del Ejecutivo español no se correspondería ahora con lo que se ha hablado en privado entre ambos Gobiernos en los últimos meses.

El canciller chileno ha anunciado también que mantendrá un encuentro con Matutes en Nueva York, con ocasión de la Asamblea General de Naciones Unidas, a finales de esta semana.

"En previsión de que se avecina un nuevo frente de presiones de Chile, el ministro busca seguramente apoyo parlamentario", dijo otra fuente próxima a los portavoces de la Comisión de Exteriores del Congreso.