Fuertes pérdidas en el sector del calzado brasileño por el veto de Argentina

Los productores brasileños de calzado han calculado que sufrirán unas pérdidas de 80 millones de dólares (12.560 millones de pesetas) este año en caso de que Argentina decida poner en vigor mañana miércoles medidas restrictivas a la importación de calzado de Brasil. El Gobierno brasileño solicitó formalmente al argentino que postergue estas medidas por lo menos 60 días. Tres millones de pares de zapatos brasileños están listos para ser enviados a su principal comprador, pero a menos que se llegue a un acuerdo con el Gobierno de Argentina, se quedarán bloqueados. La medida, nueva contribución a la crisis comercial entre los dos países desde hace casi dos meses, exige, además una inexistente licencia de importación cuyo plazo de expedición es de 95 días, y que los zapatos lleven un sello que identifique el origen de las materias primas utilizadas en su elaboración. En suma, un retraso de por lo menos cuatro meses. Hasta ayer, la cancillería brasileña hacía grandes esfuerzos para lograr que el presidente Carlos Menem postergara la medida, sin embargo las esperanzas son mínimas.

El presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Calzados (Abicalzados), Nestor de Paulo, advirtió ayer de que si los dos países más importantes del Mercosur no llegan a un acuerdo las pérdidas para este sector se elevarán a 80 millones de dólares.

Los productores de calzado brasileños pretenden vender a Argentina, además de los tres millones de pares ya listos, otros cinco millones de pares en lo que resta del año. De Paulo informó que los productores brasileños están dispuestos a fijar una cuota máxima de exportación a Argentina como solicitaban los productores argentinos, pero en ningún caso podrán fijar una cuota inferior al número de pares exportados el pasado año y que ascendió a 11 millones de pares.

El secretario brasileño de Asuntos de Integración Económica, José Alfredo Graza Lima, reconoció ayer que aún no había ninguna respuesta por parte de las autoridades argentinas sobre la petición de retrasar dos meses las medidas restrictivas. Graza añadió que en caso de que Argentina no atienda las peticiones brasileñas, el Gobierno de Brasil llevará el litigio hasta el tribunal de controversias de la unión aduanera Mercosur y en última instancia hasta la Organización Mundial de Comercio (OMC).