Sotheby's extrema los controles para evitar fraudes y falsificaciones
La casa de subastas Sotheby"s de Londres se mostró ayer indignada por una información del dominical The Sunday Times, publicada el día anterior, en la que se acusa a la centenaria casa de "vender falsificaciones durante años", en referencia a sucesos ocurridos en 1994 y 1997 relativos a muebles antiguos. Sotheby"s defendió ayer su trayectoria en la lucha contra el fraude y las falsificaciones que aparecen periódicamente en las subastas organizadas por esta y otras firmas de renombre internacional. "Sotheby"s no es la única compañía que tiene que enfrentarse con objetos falsificados. En esta industria, cientos de miles de piezas de arte y antigüedades cambian de mano cada año. Inevitablemente, objetos super-restaurados o falsos escapan ocasionalmente el cuidadoso proceso de filtración", señaló su portavoz en Londres. Las falsificaciones afectan a todos los sectores artísticos y a todos los involucrados en el mundo del arte. Las casas de subastas evitan dar publicidad de los casos detectados para proteger tanto su reputación como la de los compradores y vendedores. Algunas de estas piezas se eliminan definitivamente de la circulación, pero otras terminan su trayectoria en las colecciones de los grandes museos, como se demostró en la exposición de El arte del engaño, organizada por el Museo Británico en 1990. El Museo Metropolitano de Nueva York advierte, por su parte, que el 40% de las piezas examinadas en un periodo de 15 años resultan a la larga falsas.
Devolución
En la última década, el departamento de muebles antiguos de Sotheby´s ha sido engañado en varias ocasiones. "Las falsificaciones son cada vez más sofisticadas", admite el portavoz. En la mayoría de los casos, el fraude se descubrió una vez que el comprador llevó su nueva adquisición al taller de restauración, actividad a la que no tiene acceso una casa de subastas. "Si se demuestra que las piezas no son lo que deberían ser, los clientes siempre recuperan el dinero pagado", asegura el representante de la firma británica. Las reclamaciones obligaron a Sotheby"s a poner en marcha una investigación a dos bandas. La compañía suspendió temporalmente a dos expertos del departamento de muebles antiguos mientras se investigaba su presunta colaboración en el fraude. Ninguno de ellos resultó cómplice en las operaciones fraudulentas, pero ambos optaron por la dimisión voluntaria. A un segundo nivel, la casa enfocó su investigación en dos marchantes a quienes identificó como presuntos traficantes de objetos falsos.
El reportaje publicado este fin de semana limita sus investigaciones al entorno de Sotheby"s y relega al olvido los frecuentes casos que afectan a otras firmas comerciales. Bonham, entre ellas, que se vio obligada a retirar, la víspera de una subasta, una guitarra y una batería, cuya propiedad atribuyó a Paul McCartney y Ringo Starr. Como sucedió con los muebles falsos de Sotheby"s, ambos objetos resultaron fraudulentos.
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