Las vías de la espiritualidad
56ª MOSTRA DE VENECIAEl equipo de Holy Smoke, la película de Jane Campion, impuso ayer un tono de sobriedad profesional, muy alejado de divismos y estridencias. Capitaneados por la propia Jane, Harvey Keitel, Kate Winslet y Anna Campion, hermana de la directora y coautora del guión, se sometieron a las preguntas de una audiencia ávida por conocer los pormenores del rodaje de una película que muestra a un Keitel muy alejado de sus tradicionales papeles de duro. Holy Smoke es la historia de una joven en busca de la espiritualidad, que se deja seducir por la doctrina de un gurú en India provocando en su familia, allá en Australia, una inevitable reacción de pánico. Hasta el punto de urdir una estratagema para devolverla al hogar donde un "desprogramador" se encargará de despojarla de todas sus "absurdas" convicciones. Sin embargo, nada sucede como estaba previsto.
"Yo quería demostrar que en la vida la búsqueda de la espiritualidad no es siempre ascendente", explicó Campion, que a sus 45 años es una de las más veteranas del festival.
Dentro de la historia central hay muchas secundarias. La relación de Ruth con su "desprogramador" (Harvey Keitel) es quizá la más intensa y la que ha permitido a ambos actores lucirse.
Por primera vez en mucho tiempo, el actor encarna a un ser que esconde muchas debilidades. Algo que, a juzgar por las preguntas que suscitó ayer la escena en la que, por amor a Ruth, acepta que ella le disfrace de mujer, no ha gustado mucho a sus admiradores. El actor aclaró, sin embargo, sentirse cerca de este personaje. "Si me conocieran los espectadores, sabrían que con frecuencia estoy más cerca del que necesita ser salvado", dijo.
Winslet reconoció sus problemas para entrar en la piel de una mujer joven y de un universo muy diferente del suyo. A sus 24 años, la actriz británica que tiene una posición de estrella gracias a Titanic parece controlar su carrera. Vestida discretamente y con unos kilos de más, Winslet se mostró feliz de estar en Venecia, "donde lo que cuentan son las películas, no los modelitos".
Babelia
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