Los trasplantes de animales a personas no presentan riesgos de infección por virus
El hallazgo abre la vía al ensayo en humanos de donaciones de órganos de otras especies
El xenotrasplante, o trasplante de órganos entre animales de distintas especies, incluidos los de animal a humanos, ha vencido el último gran obstáculo que impedía el inicio de ensayos clínicos en personas. De acuerdo con los resultados de una investigación sobre 160 pacientes publicados hoy en la revista Science, el riesgo de infección por retrovirus de origen porcino en humanos es prácticamente nula. El hallazgo cuestiona los motivos que impulsaron a un grupo de destacados científicos a proponer una moratoria internacional en la investigación sobre xenotrasplantes.
El estudio despeja la vía para el inicio de ensayos en humanos. "A la vista de los resultados", asegura Rafael Máñez, responsable del proyecto de investigación en xenotrasplantes que se desarrolla en A Coruña y miembro de la comisión de expertos que asesora al Consejo de Europa, "podría realizarse el primer xenotrasplante de un órgano de cerdo a humanos mañana mismo". No obstante, matiza, este paso no se dará hasta que no aumente claramente la eficacia con los modelos experimentales actuales y, sobre todo, hasta que no se logre un amplio consenso entre la comunidad científica, las autoridades sanitarias y los distintos agentes sociales implicados.El estudio presentado en Science analiza la presencia del llamado retrovirus endógeno de origen porcino (PERV) en 160 pacientes de Europa, EEUU y Rusia que, a lo largo de los últimos 12 años, han recibido células o tejido de origen porcino como consecuencia del tratamiento prescrito. Buena parte de estos enfermos habían recibido sangre perfundida a través de órganos de cerdo (bazo, hígado o riñón) como método para paliar sus dolencias o bien habían sido sometidos a injertos de piel, en el caso de quemaduras graves, o de islotes pancreáticos, en diabéticos.
El artículo, firmado por Khazal Paradis, investigador de la empresa Imtran-Novartis y en el que han participado miembros del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta (EEUU), pone de manifiesto que en ninguno de los casos analizados se ha detectado infección por PERV, aunque en 23 de ellos se observa la existencia de células de origen porcino en la sangre de los enfermos sin que ello haya supuesto, tras un período de ocho años desde que se administró el tratamiento, complicación alguna.
'Vacas locas'
La posibilidad de infección por PERV fue puesta de manifiesto en marzo de 1997 en un estudio firmado por investigadores del Institute of Cancer Research de Londres. Entonces quedó probado que, en condiciones de laboratorio y con ensayos in vitro, el PERV podía infectar células humanas. Dicho de otro modo, que podía cruzar la barrera de las especies y propiciar la aparición de infecciones no sólo en el individuo trasplantado sino incluso propagarse en forma de epidemia.El hallazgo coincidió en el tiempo con la crisis de las vacas locas y con las sospechas, posteriormente confirmadas, de que el virus del sida tenía su origen en chimpancés. Con posterioridad, destacados científicos pidieron una moratoria al amparo de estas y otras evidencias.
Para Máñez, el único experto que en España dirige una línea de investigación con cerdos transgénicos para trasplantes, esta petición, aunque razonable, supuso una barrera que hasta el momento se había demostrado infranqueable. "Los resultados ahora publicados", afirma, "no implican que el problema ya esté resuelto, pero sí son un paso muy importante". En su opinión, el artículo de Science demuestra que las posibilidades de infección por PERV son "prácticamente nulas" y que, aun en el caso de la presencia de células extrañas en el organismo humano (fenómeno conocido con el nombre de microquimerismo), tampoco hay signos de infección.
Código genético
Del mismo modo, dice el investigador español, queda por ver si el PERV, un retrovirus del cerdo incorporado a su código genético y que no causa ninguna enfermedad en el animal, es el responsable de algún tipo de patología entre los humanos. Este extremo no fue probado en los análisis in vitro y tampoco se ha visto en este estudio retrospectivo.Máñez explica que ahora, para el inicio de ensayos clínicos en humanos deberían darse varias condiciones. La primera es el aumento de la eficacia de los modelos experimentales actuales. En la actualidad, los investigadores que trabajan en este campo han logrado que órganos de cerdo trasplantados a babuinos sobrevivan rutinariamente unos de 30 días y, en algún caso, se ha superado el centenar.
Los expertos coinciden en que antes de trasplantar un órgano de cerdo a un humano, hay que alcanzar supervivencias medias de unos seis meses.Además, hay que establecer en qué enfermos se aplica esta técnica y hay que resolver el debate ético pendiente.
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