Los fármacos costarán del 4,6% al 10% menos desde septiembre

La decisión del Gobierno de reducir el precio de los medicamentos financiados con dinero público una media del 6% se hará realidad a partir del 15 de septiembre, después de que fuera publicada ayer por el Boletín Oficial del Estado. La medida afectará a los fármacos vendidos con receta cuyo precio supere las 558 pesetas, que se abaratarán entre un 4,6% y un 10%. Con este real decreto de carácter urgente, las arcas públicas ahorrarán 52.400 millones de pesetas anuales -7.600 en lo que queda de 1999- sin necesidad de esperar a que la patronal Farmaindustria se avenga a pagar los alrededor de 32.000 millones de pesetas aún pendientes del pacto bianual firmado con el Gobierno para contribuir a la contención de este gasto.Farmaindustria se plantó en julio. La patronal decidió suspender los pagos pendientes y denunciar el pacto bianual alcanzado con el Ministerio de Sanidad y Consumo y a punto de caducar por una cantidad de 65.000 millones de pesetas, después de que éste impulsara la política de genéricos (medicamentos sin marca, más baratos y cuyo margen de beneficios es, por lo tanto, menor).

La respuesta ha sido este real decreto, aprobado en el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones, a través del cual el Gobierno demuestra a la industria farmacéutica que no está dispuesto a perder, al menos a priori, la batalla por contener el gasto farmacéutico. Esta factura se ha incrementado un 10,98% en los seis primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 1998. El ministerio ha estimado que el decreto puede provocar que ese porcentaje caiga hasta el 10,2% este año y se hunda hasta el 6,3% en el año 2000. Pero el ahorro estimado por esta medida en 1999 -7.600 millones de pesetas- queda lejos de los alrededor de 22.000 millones de pesetas adicionales que el Gobierno pidió a fondo perdido a la industria para cuadrar las cuentas.

Dos precios distintos

Para conseguir este objetivo, la nueva norma establece que a partir del 15 de septiembre los laboratorios sólo podrán suministrar a las farmacias medicamentos etiquetados con los nuevos precios, cuya reducción será proporcional al importe. Así, un medicamento cuyo precio sea de 1.000 pesetas, por ejemplo, pasará a costar 951 (ya que se le aplica un 4,91% de reducción), y los de 5.000, 4.672 (6,57%). Los mismos fármacos podrán seguir vendiéndose con el precio antiguo, más caro, hasta noviembre. A partir de entonces, la Seguridad Social no abonará su importe.Quedan fuera de la rebaja los medicamentos hospitalarios, los anestésicos generales, los contrastes radiológicos y los envases clínicos. El decreto supondrá un ahorro para los consumidores de 750 millones de pesetas este año y 4.900 el siguiente, según el Gobierno, y una pérdida de beneficios para los laboratorios, distribuidores y farmacéuticos aún por definir.