Un acuerdo entre los fabricantes de coches de Argentina y Brasil alivia las negociaciones para salvar Mercosur

Los empresarios del sector del automóvil de Argentina y Brasil alcanzaron un preacuerdo el pasado miércoles para fijar los mecanismos que regirán el comercio bilateral a partir del próximo año y hasta el 2004. El pacto, alcanzado al margen de las negociaciones que comenzaron ayer (y concluyen hoy) en Montevideo entre los representantes gubernamentales de Argentina y Brasil, junto a los de sus socios de Uruguay y Paraguay en Mercosur, favorece la posibilidad de un acuerdo general para sortear la crítica situación del bloque comercial. La crisis llegó a su punto máximo a principios de la semana pasada, cuando Argentina adoptó medidas proteccionistas (más tarde levantadas) contra Brasil, y éste decidió romper todas las negociaciones bilaterales con su socio en Mercosur.En el preacuerdo alcanzado entre la Asociación Argentina de Fabricantes de Automotores (Adefa) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (Anfavea), esta última obtuvo el permiso de los productores argentinos para que sus vehículos sean incluidos en los regímenes de promoción de ventas que rigen en Argentina. A la vez, esta concesión se extiende a todo Mercosur.Los argentinos, por su parte, consiguieron que Brasil fije un porcentaje (aún no determinado) de importación de su producción de componentes para coches. El texto definitivo del acuerdo estará listo para el 31 de este mes. Por encima de estas concesiones bilaterales, los industriales argentinos y brasileños han acordado establecer un sistema de comercio vigilado y equilibrado en Mercosur.

El sector de automóviles es uno de los más cruciales entre los siete sectores exportadores que enfrentan comercialmente a Argentina y Brasil. Los otros son los textiles, el acero, el calzado, los productos electrónicos, lácteos y el azúcar. En el comercio de coches, Brasil siempre ha exigido una mayor apertura del mercado argentino mientras que los argentinos se han resistido a un crecimiento de las exportaciones de vehículos brasileños para mantener viva su propia industria.

El anuncio del acuerdo arrancó una sonrisa de alivio a los representantes de los Gobiernos de Argentina y Brasil, que se enteraron de éste camino de la reunión de Montevideo. Aunque hay muchos puntos por resolver, los analistas de ambos países sugerían ayer que el pacto del sector de automóviles quitaba de antemano un gran peso a los negociadores. Pese a todo,ambos países mantenían ayer, de entrada, sus posiciones. Brasil, no aceptando medidas proteccionistas dentro de Mercosur, y Argentina solicitando mecanismos de protección a las industrias nacionales frente a los vaivenes financieros de los socios del bloque.