El Prado expone en 38 esculturas coloreadas un "canto al clasicismo"

Un busto de sacerdote sirio tiene la cabeza original del siglo II antes de Cristo y el busto añadido en el XVI y una cabeza de negro se puede fechar en la antigüedad o en el barroco. Son dos de las 38 esculturas de la exposición La púrpura del imperio, inaugurada ayer en la sala de dibujos de la segunda planta del Museo del Prado, donde permanecerá hasta el 15 de septiembre. Las piezas de mármoles coloreados son "un canto al clasicismo".

Por primera vez se reúne un conjunto de mármoles de colores, amarillos, rojos, negros, púrpuras -el color de los emperadores, reyes y cardenales-, un fenómeno artístico que atrae a los investigadores. La propuesta ha sido organizada por el Prado y la Soprintendenza Archeologica di Roma, dentro del programa de colaboración cultural España-Italia 2000. Para el director del museo, Fernando Checa, se trata de "un género especial", donde la pasión por los mármoles de colores se une a la fascinación por la antigüedad en los siglos XVI y XVII.El conservador de escultura del Prado y comisario de la exposición, Miguel Ángel Elvira, declaró ayer que el montaje tiene dos aspectos: los mármoles de colores y la pasión por el clasicismo, dos puntos de vista diferentes que acaban uniéndose. Las piezas proceden del Museo Nazionale romano y del Archeologico Nazionale de Nápoles, junto con 21 de la colección del Prado. En la actualidad, estos mármoles son imposibles de localizar, al agotarse las canteras en el Imperio Romano. "La pasión por el mundo antiguo se desarrolló durante el Renacimiento y el barroco, y esta tradición clásica llegó hasta el romanticismo. La pervivencia del clasicismo y el uso de piedras de colores se unen en el hecho concreto de la antigüedad", declara Miguel Ángel Elvira.

Las esculturas expuestas tienen la dificultad, para los expertos, de su procedencia, ya que es difícil saber si son antiguas o del Renacimiento y barroco. Todas proceden de Italia, ya que las depositadas en el Prado fueron compradas entre los siglos XVI y XVIII para las colecciones reales. El montaje se divide en obras de la tradición griega, la Roma de los doce césares, la edad dorada de los Antoninos y los confines del Imperio.

El Prado prepara otras exposiciones temporales. El 21 de septiembre presentará 21 cuadros de Caravaggio, y en diciembre, una muestra sobre los pintores cortesanos Velázquez, Rubens y Van Dyck a través de 60 obras.