Especialistas observan influencias de los fueros vascos en la Constitución de 1812

La primera Constitución española es deudora de los fueros vascos. Con este postulado se abrió ayer en Vitoria el simposio La cuestión vasca, organizado por el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda de la UPV. Esta influencia vasca en la Constitución de 1812 es parte de las tesis que mantuvo el catedrático de la Universidad de Sevilla Bartolomé Clavero. Desde otro punto de vista, también abundó en ellas el profesor de la UPV José María Portillo, al reivindicar la figura del constitucionalismo federal en el texto de Cádiz.

Bartolomé Clavero, en su conferencia, introdujo el primer elemento de debate en el simposio que inauguraba. "En los comienzos de la historia constitucional española, la cuestión vasca está mucho más presente de lo que se suele mantener: en la aparición solapada de un sistema federal que se reproduce en las juntas y en las diputaciones provinciales", explicó el constitucionalista andaluz. Este presunto federalismo vendría motivado por el deseo de los redactores de aquella Constitución de 1812 de mantener vínculos con los territorios americanos, que buscaban la independencia; y para ello se mira a los fueros de las provincias vascas y navarra. "El primer constitucionalismo español vasconiza España", afirmó Clavero. De ahí que en los territorios vascos y navarro hubiera quienes defendieran esta Constitución al mismo tiempo que reivindicaban los fueros. El profesor de la UPV José María Portillo, en su ponencia planteó, "a diferencia de lo que normalmente se admite", la existencia de una línea clara de fuerismo constitucional. "Eran gentes que pensaban que se podía aunar la defensa y los derechos ciudadanos que se desprenden de la Constitución con la legislación foral", añadió Portillo. Continuando con su polémica exposición, el historiador insistió en que son los foralistas más recalcitrantes, aliados con el absolutismo de Fernando VII, quienes "liquidan el régimen foral al acabar con una de sus bases principales, la autonomía municipal". Para José María Portillo, éste es un aspecto de la historia del siglo pasado que siempre se ha tapado, ya que "la versión oficial dice que los vascos siempre resistieron frente al absolutismo". Aquellos liberales fueristas, defensores al mismo tiempo de la Constitución y los fueros se pueden encontrar, por ejemplo, en los promotores de los periódicos El Correo de Vitoria y El Bascongado, en los que se considera posible la convivencia entre ambas legislaciones. El profesor de la Universidad Pública de Navarra (Upna) Gregorio Monreal explicó los distintos paradigmas por los que se han querido articular los vascos en el Estado, "sea absoluto o constitucional", para concluir que siempre se ha deseado el de la foralidad, lo que se aprecia por vez primera en Baiona en junio de 1808, ante Napoleón. En ese encuentro, los representantes vascos admiten la bondad de la Constitución española, "aunque se encargan de señalar que ellos ya tienen su propia Constitución". "Es decir, no piden la separación de España, pero tampoco quieren unas Cortes únicas, el mismo código civil o idéntica fiscalidad", explicó Monreal.