Las universidades públicas ofrecen 12 titulaciones más y abren facultades en otros tres municipios

Los 33.507 alumnos que se la juegan para ser universitarios en las 52 horas que van desde las nueve de la mañana del lunes hasta la una de la tarde del miércoles tendrán el próximo curso más posibilidades de elegir. Las universidades públicas abrirán tres sedes en Aranjuez, Pozuelo y Colmenarejo. Y ofrecerán 12 titulaciones más que este curso. Ocurre en un año con menos estudiantes (un 5,9%) y más plazas públicas. El negocio de la mayoría de las universidades privadas, que se alimentan de alumnos que no consiguieron nota suficiente para conseguir una plaza pública, empieza a estar amenazado.

Los aspirantes a universitarios y sus sufridas familias estarán pendientes de las preguntas que el destino les reserve en Filosofía, Lengua, Literatura, Matemáticas, Biología o Historia del Mundo Contemporáneo. En total, 10exámenes concentrados en dos días y medio para determinar el acceso a la universidad y entre qué carreras se puede elegir. Las estadísticas advierten de que sólo seis de cada diez podrán estudiar su carrera favorita. Son las leyes universitarias de la oferta y la demanda. La gran mayoría de estudiantes (80%) aprueba la selectividad, pero casi todos con peor nota que la obtenida a lo largo de su trayectoria académica. Mientras el expediente medio de BUP y COU ronda el 7, los alumnos no obtienen en la selectividad más allá de un 5,2.

En torno a estas cuestiones sobre la realidad y el deseo gira, precisamente, la principal novedad -casi la única- de la selectividad de este año. Su fría denominación administrativa es "Decreto 704/99", pero detrás de estos dígitos se abren nuevas posibilidades. Esta resolución establece que cualquier estudiante podrá mejorar la nota de selectividad en la convocatoria inmediatamente superior (es decir, la de septiembre de 1999) y en las siguientes "tantas veces como desee". En consecuencia, si los estudios se encuentran a una distancia de unas pocas décimas, el alumno podrá aspirar a reunirlas a la vuelta del verano, en lugar de esperar, como venía sucediendo, hasta el próximo mes de junio. Ninguna autoridad universitaria tiene claro si habrá un aluvión de nuevos examinandos o si la presencia de estos candidatos perseverantes terminará resultando, en términos estadísticos, testimonial.

Todo para alcanzar los estudios predilectos en un año en que las universidades madrileñas han abierto nuevas posibilidades en sus aulas. El curso 1999-2000 se perfila como uno de los más variados de los últimos tiempos: una docena de carreras irrumpen en los campus, que, además, experimentan una notable expansión geográfica, con nuevas sedes en Aranjuez (Complutense), Colmenarejo (Carlos III) y Pozuelo de Alarcón (Rey Juan Carlos).

Arquitectura en Alcalá

La novedad más significativa, por el interés que despiertan estos estudios, radica en la inclusión de Arquitectura Superior en la oferta de la Universidad de Alcalá. La demanda de plazas de arquitectos duplica a la oferta en la Comunidad, por lo que es fácil presumir que los 75puestos con los que arranca la titulación alcalaína estarán muy disputados. En la Complutense, la inauguración del centro universitario Felipe II, en Aranjuez, se concreta con cuatro carreras igualmente muy demandadas: Traducción e Interpretación (licenciatura de cuatro años), Comunicación Audiovisual (licenciatura de cinco), Ciencias Empresariales e Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas, ambas diplomaturas de tres años. A ello se le añade la Ingeniería de Materiales, una licenciatura de segundo ciclo que se impartirá en la facultad de Ciencias Físicas, en la Ciudad Universitaria.

Por su parte, la Autónoma apuesta por una licenciatura doble de seis años, una megacarrera que aúna los planes de estudios de las dos facultades más solicitadas, la de Derecho y la de Administración y Dirección de Empresas. Este experimento, que hasta ahora sólo ofrecían la Carlos III y la Pompeu i Fabra de Barcelona, arranca con sólo 120 plazas.

La Carlos III estrena su flamente tercer campus muy lejos de Getafe y Leganés: en Colmenarejo, al pie de la sierra. Sus 350 plazas de nuevo cuño se distribuyen entre las licenciaturas de Dirección y Administración de Empresas, Ciencias Actuariales y Financieras y Derecho, además de la diplomatura de Biblioteconomía y Documentación y, nuevamente, los estudios simultáneos del mundo jurídico y el empresarial. Además, abre una nueva residencia de estudiantes, la Antonio Machado, para 300 alumnos.

La joven Rey Juan Carlos afrontará su tercer año de actividad consolidando su oferta con las licenciaturas de Economía (Vicálvaro) y Ciencias Ambientales (Móstoles), además de la absorción de la Escuela Oficial de Turismo, cuya actividad tiene por primera vez rango de diplomatura universitaria (hasta ahora era enseñanza superior no universitaria, como las escuelas de idiomas). A todo ello hay que sumar una entidad privada, el ESIC, que debuta como centro adscrito con Empresariales.